Huacho: Falleció escolar que fue baleado por no tener celular que le robaran

Estaba en el cuarto año de secundaria, caminaba con un amigo por las calles de Huacho cuando unos delincuentes los asaltaron, pero Frank no llevaba consigo un teléfono celular, entonces los hampones empuñaron su arma y le dispararon en la cabeza, sin razón alguna.

Luchó por su vida durante 9 meses. Los médicos no pudieron  sacarle la bala alojada en la cabeza. Estuvo en estado de coma y falleció producto de la inseguridad que se vive en el país. Su familia pide la captura de estos criminales que acabaron con la vida de Frank solo por no llevar consigo algo de valor. Sienten que el caso ha quedado en el olvido, por ello exigen justicia.

Frank Cossio tenía de 17 años y estaba en el cuarto año de secundaria del colegio San Martín de Porres de Huacho. 

Amante de los selfies, se fotografiaba en su aula, entre risas y la seriedad de un adolescente con muchos sueños en mente. Quería seguir una vida militar, ingresar al ejército y reengancharse para servir a su patria.

Así era Frank, querido por sus amigos de colegio y por su familia. Apoyaba a su madre, pues su papá estaba enfermo y no podía trabajar.  Pero un día se topó con la terrible inseguridad. El 9 de agosto del año pasado salió del colegio y fue a casa de un amigo, dejó su mochila y salieron a caminar. 

Sin remordimiento, desenfundaron su arma y dispararon a matar al adolescente, un absurdo accionar  por parte de estos sanguinarios hampones. Según el amigo y testigo del hecho, los delincuentes le robaron primero el celular a él, pero cuando rebuscaron los bolsillos de Frank y al ver que no tenía nada, entonces sin titubear le dispararon en la cabeza.

Por el acento, se tratarían de delincuentes de nacionalidad venezolana, quienes han dejado en zozobra a la población del norte chico. De inmediato Frank fue conducido al hospital regional de Huacho, luego al hospital Cayetano Heredia de Lima.

La bala  ingresó por la frente y se  alojó en el cerebro. En el trayecto, destrozó su ojo izquierdo. Por su delicado estado de salud, los médicos no pudieron  extraer la bala porque podía perder la vida. Después de meses, sus padres lo llevaron a casa. Frank estaba en coma y los médicos solo pidieron darle calidad de vida, pues su estado era crítico. Solo un milagro podía salvar al adolescente.

Fueron 9 meses de un terrible dolor, ver a su hijo postrado en una cama sin poder moverse, alguien a quien le arrebataron la sonrisa, los sueños, un futuro prometedor. El movimiento de sus ojos era la luz de esperanza para sus padres, quienes nunca perdieron la fe. 

El dolor es infinito para estos padres que estuvieron detrás de su hijo, curando sus heridas, limpiándolo y hablándole todos los días para intentar alguna evolución. A don Luis Cossio le dio dos pre infartos al ver el terrible calvario en que vivía el mayor de sus hijos.

La lucha era constante, para conseguir dinero y comprar pañales, medicamentos,  y darle calidad de vida a su hijo. Pero tras 9 meses de agonía y lucha, Frank falleció. Ahora la indignación e impotencia embargan a estos padres de familia, quienes exigen la captura de estos criminales.

Señalan que hasta el momento las autoridades no han encontrado a los responsables de este ataque. Sienten que el caso ha quedado en el olvido. La seguridad en el norte chico está en alerta. Todos tienen miedo a salir de sus casas por los constantes asaltos a mano armada, asesinatos, extorsiones, que se vive día a día.  

La familia Cossio Tena señala que 9 meses después nadie hace nada respecto a este caso. Frank perdió la vida a manos de unos criminales que siguen andando tranquilamente por las calles, al acecho de nuevas víctimas, tal vez apagando nuevas vidas por un teléfono celular.