Hombre con esquizofrenia asesinó a policía
Madre del homicida pide a las autoridades que no liberen a su hijo debido al peligro que representa.
Un suboficial con 15 años de servicio, asesinado a las manos de un joven de 23 años, sumido en una enfermedad llamada esquizofrenia, más la adicción a las drogas.
Todo ocurrió tras una llamada de alerta. Saúl Zuloeta Falen de 46 años, suboficial técnico de primera subió a un empinado cerro, para defender a una mujer que minutos antes había sido golpeada por su propio hijo. El atacante llevaba un cuchillo en la mano, al intentar huir apuñaló violentamente al valeroso policía, hasta causarle la muerte.
Los efectivos policiales llegaron hasta esta zona de Ñaña para auxiliar a la señora Marina, aquí su hijo Juan Carlos Gavilán Rojas, sacó un cuchillo y apuñaló al suboficial Zuloeta hasta causarle la muerte.
Los vecinos asustados, grabaron cada momento de este feroz ataque. En algunas imágenes se ve como Juan Carlos sale de su casa, y con dos cuchillos en la mano, se acerca a la policía, totalmente agresivo empieza a amenazarlos, se lanza sobre uno de ellos causándole un corte a la altura del antebrazo izquierdo. Se escuchan disparos, los agentes querían detenerlo.
El atacante intentó escapar, bajó las escaleras con un enorme cuchillo y se acerca al suboficial Saul Zuloeta, quien estaba listo para detenerlo, pero este sujeto lo apuñaló varias veces en el estómago.
Atemorizados, aun en shock los vecinos, ayudaron a la policía a trasladar al suboficial hasta el patrullero.
Fue conducido hasta el hospital, pero llego cadáver. La vida de este agente policial con 15 años de servicio se había esfumado a manos de un sujeto que según su madre padece de esquizofrenia paranoide, y adicción a las drogas.
Los vecinos conocían el calvario que vivía esta madre de familia, quien constantemente era agredida por su hijo. No solo ella, también sus 3 pequeños que eran víctimas de amenazas y golpes.
Marina Rojas quiere que a su “hijo lo internen y eso que sea para siempre. Con el dolor de mi corazón pido ese apoyo”. Desesperada esta madre de familia, ha preferido ver a su hijo recluido que libre por las calles, pues siente que su vida corre peligro, al convivir con alguien que para ella se ha convertido en un monstruo. Alguien que dejó a toda una familia destrozada.
Según Marina, desde los 18 años su hijo empezó con actitudes violentas, allí descubrió que tenía esquizofrenia, y desde entonces vive medicado. Lo interno varias veces en el hospital de psiquiatría y salud mental Hermilio Valdizán, así como en diferentes centros de rehabilitación por su adicción a las drogas, pero señala que no recibió apoyo a pesar de las denuncias por agresión física que puso en su contra.
Como esta del 30 de mayo del 2021, cuando vivían en el centro poblado El Paraíso en Satipo. Ahí, indica que aquel día Juan Carlos llegó a las 10 de la mañana en estado de ebriedad, le pidió dinero a su madre, y al negarse, le tiró un puñete a su hermanita de 3 años, e hizo lo mismo con Marina. Luego cogió un machete y empezó a perseguirlas amenazando con matarlas.
Juan Carlos Gavilán Rojas fue detenido por la presunta comisión del delito contra la vida el cuerpo y la salud, lesiones graves con subsecuente muerte. Su madre agobiada entre el amor y el terror, pide que su hijo no salga en libertad, siente que su vida corre peligro, por ello hizo un llamado a las autoridades.
Saúl Zuloeta Falen trabajaba, desde hace 5 laboró en la comisaría de Chaclacayo, casi toda su vida policía trabajó en la jurisdicción de Chosica. Todos lo conocían por su gran capacidad de servicio, lo recuerdan por su alegría y entrega a su patria.
Chiclayano de nacimiento, todos lo recuerdan por esa espontaneidad y particular carisma. Era el mayor de 4 hermanos, uno de ellos también policía. Padre de 2 hijos, una joven universitaria, estudiante de psicología, y un menor de 3 años.
El técnico Zuloeta amaba a su familia, se habían convertido en su gran tesoro el sueño de este padre de familia era ver a su hija graduarse con honores. En la comisaría de Chaclacayo todos despedían con honores, al suboficial técnico de primera Saul Zuloeta, querían darle el último adiós, en el lugar donde laboro los últimos 5 años.
La Depincri Chosica puso a Juan Carlos a disposición de la fiscalía, ahora está en sus manos el destino de este sujeto. Mientras que la familia de un policía se encuentra en medio del dolor, con dos hijos en la orfandad que perdieron a su padre en cumplimiento de su deber.