El hombre detrás de la ruta del dinero de ‘Chibolín’
Abraham Mina, mano derecha de ‘Chibolín’, era el encargado de mover millones de soles a favor del expresentador de televisión y sus hijas radicadas en Estados Unidos
Exclusivo en Cuarto Poder. Habla el hombre que manejaba el dinero, el que fue durante años el cajero de Andrés Hurtado. Su nombre: Abraham Mina Recabarren, un chalaco que hoy profesa el islam y que se autodenomina musulmán.
En el caso ‘Chibolín’, es la pieza que la Fiscalía necesitaría para seguir – en parte - la ruta del dinero y conocer a profundidad el sospechoso origen de los lujos y la buena fortuna del hoy preso ex conductor de televisión, investigado también por lavado de activos.
Era su mano derecha, el cómplice de viajes que resultó ser el nexo con Chechenia, en aquel extraño viaje al Cáucaso. Por sus palabras, el amigo incondicional que, todo indica, conocería hasta el más recóndito secreto de Chibolín.
Millones de soles pasaron por las manos de este hombre, para pagar cuentas que son todo misterio.
Desde que empezó el escándalo hace un mes, su nombre no ha dejado de sonar por los millones que facturó para su amigo Chibolín. Incluso, él y una de sus empresas aparecen entre los elementos de convicción del requerimiento de prisión preventiva que ha terminado con Hurtado en el penal de Lurigancho.
Se conocen desde inicio de siglo. Desde el 2013, Mina y Hurtado habrían coincidido, al menos, en una decena de viajes juntos a Centroamérica, Estados Unidos y Europa, según sus registros migratorios. Se guardan extrema confianza. En esta fotografía, sellan su casi hermandad con una cómplice sonrisa. Formalmente, dice, que permaneció solo dos años en “Porque hoy es sábado con Andrés”.
De Abraham Mina, peruano converso al islam, nacen tres empresas, hoy todas dadas de baja: Al Rahma, asociación para difundir la religión musulmana, Basmala SAC y Mina Consultores SAC. Esta última es clave, pues a la cuenta empresarial llegaba el dinero que luego Chibolín usaba para sus lujos, viajes y excentricidades.
Él distribuía la plata, era el cajero de Andrés Hurtado.
Mina ha negado conocer sobre los presuntos tratos turbios entre Andrés Hurtado y la fiscal Elizabeth Peralta, la exjefa de Migraciones Roxana del Águila o la familia Siucho o Miu Lei. Su testimonio deja más incógnitas sobre la red de influencias y el dinero que amasó el hoy preso Chibolín.