Congresista Marleny Portero regaló sillas de ruedas compradas con dinero de sus asesores

En medio del bullicio y tránsito de la avenida Emancipación en el Centro de Lima, un lugar parece ser la tienda de confianza de la congresista de Acción Popular, Marleny Portero.

Johan es el nombre del encargado de este negocio donde se venden artículos de rehabilitación para ancianos y personas con discapacidad.

Ha llegado hasta aquí, en distintas ocasiones, la propia congresista Portero y sus trabajadores de confianza en busca de sillas de ruedas que después la parlamentaria entrega como parte de lo que ha bautizado como la “Ruta de la Solidaridad”.

Doscientas sillas de ruedas ha regalado la congresista por Lambayeque, según cifras publicadas recientemente en sus redes sociales.  

La ruta de la solidaridad de Portero parece ser el atajo perfecto en busca de un vínculo con el electorado. Y aunque el reglamento del Congreso prohíbe a los congresistas recibir donaciones, la legisladora chiclayana admite que ha pedido sillas de ruedas a sus amigos para seguir con su llamada “labor filantrópica”.

Buscamos a las trabajadoras nombradas por la congresista. Una de ellas nos atendió por teléfono y esto fue lo que nos dijo.

Además, tuvimos acceso a chats de la misma extrabajadora de la Comisión Hambre Cero, comisión en la que Marleny Portero es presidenta desde agosto de 2021. Consta en la conversación que la entonces trabajadora está comprando dos sillas de ruedas bajo la supervisión de la propia Portero, una de las ahora llamadas congresistas del bicentenario.

Son las 10 y 11 de la mañana, la trabajadora pregunta: “Buen día, quería saber si están bien estas sillas”.

La congresista Portero responde: “Sí, están bien. Esas son, guapa”.

Al cabo de una hora, a las 11 y 7 de la mañana, la entonces trabajadora de la Comisión Hambre Cero aparece en el despacho de la congresista y le deja otro mensaje.

Se ha consumado la donación de sillas para que Portero siga con la ruta solidaria en su región. A las 5 y 11 de la tarde llegaría la respuesta de la legisladora, quien dejó un mensaje a viva voz.

Aquella vez, la extrabajadora llegó a esta dirección: Av. Emancipación 374, ubicada a diez minutos de la sede del Congreso de la República. En los pasillos de esta tienda, tomó la foto que adjuntó en su chat con la congresista Portero.

El despacho de la congresista acciopopulista suele adquirir, en esta misma tienda, sillas de ruedas a la medida de lo que pide la parlamentaria.  Se las entregan empaquetadas, listas para ser despachadas a su tierra o a cualquier parte del Perú.

La congresista Marleny Portero parece tener memoria cero. Este video corresponde al 26 de agosto de 2022 y fue subido a su cuenta de Facebook. En plena semana de representación, la parlamentaria ha llegado con ocho sillas de ruedas a una localidad de su región Lambayeque.

Línea filantrópica que se sustenta, según la propia palabra de Portero, en el peculio, en el dinero de todo el equipo de su despacho.   

Podría ser esta la historia de los “ángeles” de Portero. Varios de los que ella menciona siguen laborando en su despacho bajo su supervisión. Liliana Bances figura como asesora principal, Manuel Baca como técnico y Carlos Mesías como su asesor número II.

Los otros ángeles son de la Comisión Hambre Cero. Gloria Jibaja figura como técnico, Karina Amaya como asesora II, Luz parece ser Luz Dueñas, quien, al momento del video, era también asesora II y Moisés, parece ser Moisés Humpire, él todavía aparece como auxiliar.

En ese cálculo, la congresista Portero olvida que la factura más cara que hoy le toca afrontar es por el caso “Los Niños”. En su natal Chiclayo, el pasado 24 de marzo la fiscalía allanó sus viviendas, una de ellas convertida en la Asociación Ángel Mary Valero, dedicada a la ayuda de niños y discapacitados.

Portero asegura que con su propio dinero compró cerca de 60 sillas de ruedas que suman alrededor de 24 mil soles, pero ha entregado en total 200. Esto significa que, al menos, 140 fueron donadas a la campaña de la congresista. Toca saber ahora cuántas de esas donaciones salieron del bolsillo de sus trabajadores en el parlamento.

Pero hasta el cierre de este informe Portero no ha enviado nada. La ruta de la solidaridad podría llevarla ahora a un serio problema.