Hija de congresista era extorsionada desde la cárcel
El familiar de una legisladora de Perú Libre era víctima de delincuentes que le exigían 20 mil soles a cambio de no atentar contra su vida
Estas amenazas salían desde el penal Ancón I, audios enviados por reos, que tenían en la mira a grandes comerciantes del emporio de Gamarra. Entre los agraviados, estaba un familiar de un padre de la patria, al que le pedían más de 20 mil soles.
Este sujeto que luce tatuajes en todo el cuerpo y que niega conocer a la víctima, es Jesús Bernuy Tarazona, uno de los dos hombres, detrás de estas extorsiones. Rankeados delincuentes, que habían hecho de esta prisión su centro de operaciones.
Una de las víctimas, era una empresaria de Gamarra e hija de una congresista del partido de Perú Libre, ella, era amenazada y hostigada por esta banda, cuyos dos integrantes se encontraban tras las rejas y desde ahí, llevaban la contabilidad de los pagos y mandaban estos audios a sus blancos.
Llevaba un nombre bíblico, pero, de santo no tenía nada. Se encontraba recluido en el pabellón 3 y desde los fríos barrotes de la prisión, alias boca de choro, como es conocido en el hampa, dirigía una banda criminal. Un peligroso sujeto con un rosario de delitos, que pertenecía a los malditos de caja de agua y que, increíblemente, estaba a meses de salir en libertad
Los agentes revisaron cada rincón de la celda 203, dentro de los colchones, entre las pertenencias de los reos, en las paredes y en el interior de focos, perfumes y calzados. Prácticamente, voltearon, la habitación, en busca de las pruebas extorsivas.
Estos mensajes de muerte, fotografías y amenazas, eran enviados por este sujeto, al familiar de la parlamentaria. Todo, desde uno de los celulares que le encontraron en su calabozo. En las conversaciones se lee, lo insistentes que eran para que paguen el dinero. E incluso se ve el reglaje, que sus cómplices le realizaban a sus objetivos. Además, de escalofriantes imágenes de asesinatos que tenían su sello, todo con el fin de atemorizarla
Era, Erika Victoria Pilares Gago, la pareja de este delincuente quien se encargaba de grabar y hacer marcaje a la víctima y a su entorno más cercano. Una mujer que se había vuelto, en los ojos y oídos de Jesús Bernuy, en las calles, pues, no sólo estaba en constante comunicación con él, asimismo, buscaba trabajar en las empresas de las personas extorsionadas, para, así, conocer cada uno de sus movimientos.
En la requisa, fue, tanto en los vouchers como en los cuadernos que guardaban celosamente, en su celda, donde no sólo se encontró el nombre y número de la agraviada, sino también, el de varios comerciantes, ya que, estos criminales tenían en su mira a los dueños de negocios del emporio de Gamarra.
Mientras que el dinero, producto de las extorsiones, iba a parar a la cuenta de Ruth Del Rosario Sanchez Zuloeta, la ex esposa, de otro recluso del penal de Ancón, su nombre es Erwin Rodríguez Dávila y él junto a Jesus Bernuy, eran los encargados de llamar a las víctimas.
Esta era una banda conformada por reos del penal Ancón I y sus parejas, que ahora, también se encuentran tras las rejas. Una era la esposa del cabecilla, quien fue capturada en san juan de Lurigancho. Mientras la otra, desde Chiclayo, operaba silenciosamente, recaudando el dinero, para luego dárselo a su ex conviviente, según la policía…esto, a pesar, que en todo momento intento negarlo.
Todo cabe indicar, que el penal de Ancón I o más conocido como Piedras gordas, continúa siendo el centro de operaciones para experimentados delincuentes, un lugar, donde los criminales fueron recluidos para cumplir con una pena, pero, que, ahora, se ha convertido en el cuna de las extorsiones.
Esta vez, la víctima, fue la hija de una congresista, una empresaria del emporio de gamarra que vivió todo un calvario, al ser amenazada y perseguida por esta banda, que tenía a sus cabezas tras las rejas, algo que no les impidió, para seguir haciendo de las suyas.