Feminicidio en el Perú: se han registrado 172 casos en este año
Refugios del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables acogen decenas de casos de mujeres maltratadas por sus parejas
Todos los días hay cerca de 16 violaciones en el Perú y, por lo menos una mujer es o golpeada o asesinada por su pareja.
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Han sido dos casos mediáticos, uno tras otro, lo que ha motivado la enervación nacional respecto a la impunidad para con hombres que agreden a mujeres. Al hijo de un regidor ayacuchano, Adrián Pozo, quien arrastró e intentó violar a su ex pareja, Cindy Arlette Contreras, lo sentenciaron solo a un año de prisión y suspendida. Ahora está libre.
La misma semana pasada, la Corte Superior de Justicia de Lima sentenció con cuatro años de prisión suspendida a Ronny García. El 2012 golpeó el cuerpo y rostro de la bailarina Lady Guillén tras una discusión. Era solo el epílogo de su tragedia. Es doloroso, pero es peor olvidar.
Un mensaje nefasto. Tal como lo advierte el experimentado abogado penalista Mario Amoretti, el gran error del sistema de justicia es no ponderar en sus sentencias, las consecuencias psicológicas, los traumas que dejan para siempre en las mujeres, las agresiones recibidas. Y solo priorizar el daño físico, que si no genera más de 30 días en un hospital, atenúa la pena.
No son los únicos casos
El año pasado se registraron 293 casos de feminicidio. Basta ir a cualquiera de los refugios de los 43 reconocidos por el Ministerio de la Mujer para encontrar violencia, secuela e impunidad. Como en este llamado Hogar de la Esperanza de Chorrillos.
Una mujer Pucallpina de 41 años, a quien llamaremos ‘Rosa’, soportó más de una década de violencia física como psicológica, como muchas, dormía con el enemigo, hasta que un día delante de sus hijas, casi la matan cuando su pareja estaba ebria.
Otra mujer es Carmen, tiene 37 años y su ex pareja, borracha, casi la mata en la vía pública por no querer regresar con él y reclamarle por un terreno común.
En ambos casos, los agresores están libres, el sistema de justicia no fue capaz de sancionar. Además, como en por lo menos el 30% de éstos, el alcohol es el detonante de la violencia. Afortunadamente, allí están las palabras y los abrazos de doña Nelly, la jefa de esta casa refugio.
En el 2012, según el Ministerio de la Mujer, se registraron 174 casos de feminicidio o tentativa de feminicidio, el 2015 la cifra aumentó a 293 casos y solo en lo que va de este año se han registrado 172. Nos disputamos con Bolivia el primer puesto regional y en violaciones, según el INEI somos los primeros de América Latina y los terceros en el mundo. Perú, país machista y abusador.
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Pero, lo más preocupante, es que la violencia contra la mujer es solo una de las múltiples manifestaciones de violencia que convierten a nuestra sociedad en un colectivo enfermo. Esta marcha #NiUnaMenos del 13 de agosto debe ser el inicio para parar todo tipo de violencia contra el prójimo.