Familias luchan contra el frío y la humedad en zonas altas de Lima

Como una neblina que opaca toda una vista y un viento que traspasa las paredes, así amanecen las familias que viven en las zonas más altas de Lima y otras regiones del Perú. La capital y diversos lugares han experimentado las temperaturas más bajas en lo que va del invierno.

Esta ola de frío afecta principalmente a quienes viven en asentamientos humanos, donde además de enfrentar múltiples carencias, ahora también sufren enfermedades respiratorias. En Ciudad de Gosen, la temperatura ha marcado 13 grados centígrados y, según Senamhi, podría bajar entre 9 y 10 grados durante esta temporada.

En la olla común Cadena de Favores, las comidas se cocinan a la leña, lo cual es un desafío mantener encendido el fuego durante todo el proceso de cocción. Miriam, una residente local, lucha a diario para alimentar a sus hijos a pesar de su diagnóstico de mastitis crónica y los fuertes dolores que enfrenta. La falta de agua y desagüe en la zona complica aún más la situación, obligándolos a depender del agua acumulada en tanques que se enfría considerablemente durante la noche.

El frío extremo no sólo afecta a las personas, sino también a las mascotas que se encuentran en condiciones deplorables. En la provincia de Huaral, en el distrito de Aucallama, los vecinos han tenido que abandonar sus viviendas debido a las bajas temperaturas y la falta de agua. Juan, un residente de la Asociación 29 de Noviembre, mostró cómo se las ingenia para cubrir su techo y evitar que la lluvia traspase, aunque los esfuerzos no siempre son suficientes.

Santa, quien cuida a su nieto con problemas respiratorios, vive preocupada por la salud del pequeño, que lleva más de quince días en tratamiento sin mejoría. La realidad de estas familias es desoladora, enfrentando temperaturas inferiores a los 13 grados centígrados y, debido a la mala alimentación, presentan defensas bajas que los hacen más vulnerables a las enfermedades.