Familiares de peruanas asesinadas en Puerto Rico piden ayuda para repatriar sus cuerpos
Contaron que asesinos ya fueron capturados por policías locales.
Milagros y Rosario Uceda, familiares de las peruanas cruelmente asesinadas en Puerto Rico, pidieron al presidente de la República, Ollanta Humala, y al Ministerio de Relaciones Exteriores, los ayuden a facilitar la repatriación de sus cuerpos.
En diálogo con América Noticias informaron que urgen viajar para estar al lado de su sobrino de 13 años, hijo de una las víctimas, pues indicaron que tienen temor de personas del entorno del criminal tome represalias con él. Indicaron que sufre de dolores producto de la agresión. Agregaron que por ahora es cuidado por los familiares de su padre Miguel Ángel Ortiz.
LEE:[Asesinato de dos peruanas y su familia conmociona Puerto Rico]
En tanto señalaron que los tres asesinos, Christopher Sánchez Asencio, José Bosch y un tercero por identificar, ya fueron capturados por la policía del distrito donde ocurrió el crimen. Manifestaron que Sánchez Asencio quiso hacer creer a las autoridades locales que el móvil del asesinato fue el robo. No obstante no contaba con que el joven de 13 años estaba vivo. En el carro encontraron rastros de sangre, que no hizo más que confirmar su participación en el homicidio.
Explicó que el móvil del crimen fue la propiedad donde vivían tanto las víctimas como Sánchez Asencio. Cabe recordar que Miguel Ángel Ortiz, su esposa Carmita Uceda Ciriaco y la madre de esta última, fueron asesinados en su casa del municipio de Guaynabo, en Puerto Rico. Según informó la policía de ese país, se encontraron los cuerpos baleados de Ortiz Díaz, su esposa y su suegra en la sala de la residencia en Guaynabo. En tanto, los restos de uno de los hijos de la pareja, identificado como Miguel Ortiz Uceda, de 15 años, fue encontrado en un terreno del barrio Guaraguao.
Según las investigaciones, el otro menor, de 13 años, fue herido con un cuchillo por la falta de balas y fue lanzado por un puente en el área de Guaraguao, en Bayamón, cuando los asesinos pensaban que estaba muerto. Sin embargo, logró salir para alertar a la Policía.