El factor Gareca detrás del remonte del Perú hacia Rusia 2018
El director técnico de la selección peruana confía en jóvenes jugadores que hoy brillan en la cancha
El imbatible Atahualpa por fin fue tomado por los chicos de la selección peruana que últimamente se han dedicado a derrumbar mitos y estadísticas. Pero, ¿quién es la persona que ha generado que un chinchano del Carmen debute a 2800 metros sobre el nivel del mar y juegue como un futbolista de una liga europea? ¿O que en las alturas quiteñas un lateral de Universitario corra por su banda como si tuviera 5 pulmones? Esto no es casual; y para muchos de los jugadores todo es consecuencia del trabajo de este personaje.
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Ricardo Gareca, en cada uno de los 26 goles que volvieron afónico a todo el Perú, no corre a celebrar. Se toma la cabeza con frialdad, hace gesto duro, siempre pidiendo calma; porque, si de algo está seguro, es de que hasta ahora el proceso para llegar al mundial no termina.
¿Qué ha hecho este exjugador argentino, del Velez, del Independiente, del Boca y del River para que muchachos de la liga peruana, cuando se ponen la camiseta bicolor jueguen en su mejor nivel?
Dio la oportunidad al más chico. No se guio por nombres de marquesina internacional. Aprendió del error de dejarse seducir por la maquinaria publicitaria. Gareca apenas habla, no se deja leer y, principalmente, ha logrado sellar en cada uno de los jóvenes jugadores que, para llegar a la meta final, no se para a celebrar 100 metros antes. Aldo Corzo, Carlos Cáceda, Wilder Cartagena… todos ellos juegan en la liga peruana pero no dejan que la emoción que vive el país ni las enormes expectativas se los devoren. Ese es el trabajo mental con apellido Gareca.
Pero esta selección no arrancó bie. Gareca, como técnico, en las clasificatorias, de 18 puntos posibles solo logró 4. Estuvimos penúltimos en la tabla Todo seguía igual, hasta que Gareca se dio cuenta que los jugadores, y hasta él mismo, tenían que cambiar. Un punto de quiebre que terminó formando una verdadera selección.
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Marzo de 2016, fecha doble… Perú recibía al colero de la tabla: Venezuela. Un partido importante para sumar puntos y la selección, con sus mayores referentes, empató 2 a 2. Comenzaba a sentirse el cambio. Muchos de los grandes nombres no volvieron a mencionarse y esta vez el tigre Gareca voltearía su mirada a la humilde liga nacional.
Gareca, esta vez, apuesta por jóvenes de los clubes nacionales. Sus nombres o apellidos no eran conocidos, pero sus jugadas en la cancha los hicieron populares. Este es el primer once que Gareca lleva al gramado en las clasificatorias. Si lo comparamos con el último once ante Ecuador, solo 1 se repite en la lista: Paolo Guerrero. Todos los demás fueron cambiados.
Los resultados fueron evidentes: Perú empieza a romper estadísticas, vence a Paraguay en los defensores del Chaco y logra la primera victoria en el imponente Atahualpa de Quito. Con 24 puntos, Perú se colocó en el puesto 4, en posición de pase directo, con la ayuda de un marcador chinchano, con el toque de un talentoso trujillano de Huamachuco; con el disparo potente de un sencillo pelotero de la quinta zona de Collique, en comas; con la ayuda de todo un equipo de obreros que forman una selección.
Antes mirábamos la tabla de abajo para arriba, por el momento la miramos de arriba para abajo. Pero hay que tener en claro que es mínima la diferencia. Nos respira en la nuca la mundialista Argentina de Messi, Di maría y compañía, Chile con el título de campeón de América. Casualidad o no, las camisetas de la selección peruana ya no tienen apellidos ni nombres, solo números. Solo una franja roja que deja en claro que ellos son una selección de jugadores, no de estrellas, solo de peruanos que entregarán todo en los últimos 180 minutos para llegar, en vuelo directo, a Rusia 2018.