Extorsionan a director de orquesta de salsa Zaperoko
Delincuentes de Lima norte extorsión a orquestas de salsa. El director de Zaperoko decidió salir a denunciar el hecho
El delito de la extorsión sigue en aumento. Miles de denuncias por llamadas, mensajes, audios de grupos criminales que exigen el dinero del esfuerzo de emprendedores, familias y hasta artistas. Un recuento por los casos más sonados de los últimos días donde ya nadie se siente seguro.
Pensaron que las amenazas de muerte eran pasajeras, que nadie podría dar con sus casas, que no llegarían a disparar contra sus locales o meterse con los suyos. Ya sea un artista en la mira de despiadados criminales, empresarios que no saben cómo decir basta o las cuotas impagables del gota a gota.
Ya todos temen el sonido del celular, porque el próximo en ser víctima de extorsión podría ser cualquiera. Se han coreado tantas veces sus canciones que los chalacos han tenido que aprender a compartir el talento de la única resistencia viva de la salsa. Resistencia que hoy se le pide al director de la orquesta Zaperoko.
A Johnny Peña le tocó dejar los instrumentos por un instante y volcar su interés en saber que pasaba con su familia. Una explosión controvertida en advertencia después que llenaran su celular con mensajes extorsivos que borraron intentado no dejar huella.
Según las primeras investigaciones policiales un sospechoso acompañado de una joven esperó pasada las 11 de la noche en los exteriores del local el pérsico y dejaron un explosivo artesanal. Un negocio familiar que durante años expreso la cultura de la salsa en el callao.
Un sello de la música manchado por la codicia de delincuentes que no pararan hasta que cumplan con sus exigencias. Este artista ha solicitado garantías, pero también ha redoblado su seguridad.
Lo más preocupante es que Johnny Peña revela que ningún distrito se salva, cada grupo criminal quiere repartirse los eventos mandando emisarios incluso al interior del país.
Son tal vez las letras que inmortalizan sus raíces. Si esto sucede en el callao. Al norte de lima la voz que retumba miserias se abre paso sin que nadie pueda impedírselo.
El monstruo de más de una pesadilla se siente dueño de todo. Las orquestas musicales más expuestas que nunca. Agua Marina no fue la única agrupación que estuvo bajo su amenaza. El grupo guinda recibió la misma clase de intimidación.
Para el general en retiro de la policía Javier Sanguinetti la primera acción que se debe tomar en una situación como esta es acudir a una dependencia policial.
Pero si los artistas más reconocidos padecen la ensaña de atacantes que quieren su tajada por cada presentación ya sea en el callao, lima norte o en provincia. Que pasaría con aquellos que no tienen las herramientas de hacer eco de un calvario en silencio.
Como si esa voz pudiera evitar que las amenazas sigan llegando, como si su mensaje embargado por el miedo pudiera evitar que las balas no sigan destruyendo sus sueños.
Entre lágrimas graba este video sumergido por la impotencia. De que las sombras que exigen el dinero de su esfuerzo terminen por quitarle la vida.
En quien podría confiar este empresario avícola y del rubro hotelero. Que sistemáticamente recibe amenazas para que se alinee a pagos extorsivos si quiere seguir trabajando. Salir adelante en estos tiempos tiene costo y las mafias lo hacen saber a su manera.
Un miedo que profundiza una gran problemática a nivel nacional el delito que más se aferra a los emprendedores que piden a gritos no ser una cifra más del crimen organizado.
Es la prueba de que las extorsiones arrastran los pensamientos a tomar decisiones de emergencia sin tener la certeza de poder proteger a los que te rodean.
Cupos del círculo vicioso del gota a gota. Que alimenta la desesperación y atrapa a sus víctimas al borde de dejarlo todo y exponer a sus propias familias.
Esta mujer leía con terror como estos siniestros personajes acorralaban su privacidad, vulneraban su tranquilidad al mandarle fotos de la fachada de su hogar.
1200 soles que su hermana solicito sin saber que una organización criminal de ciudadanos extranjeros le cobrarían todos los intereses así sea con los más vulnerables.
Mototaxistas asesinados por no pagar cupos, gremios de construcción civil que lamentan la partida de sus compañeros, microempresarios asaltados por la zozobra que se ven obligados a cerra cada bodega, cada restaurante, cada negocio que ya no tiene futuro.
Una de las posibles soluciones no es solo capturar a los más avezados delincuentes detrás de un celular o mensajes que llegan en papel.
Mientras los peruanos nos convencemos de salir adelante la realidad nos deja cada vez más en un abismo de emprender un viaje al olvido. De crecer desde cero en otro país. Así tengamos que dejarlo todo por un futuro mejor.