Los estragos y consecuencias del ciclón Yaku en el Perú

Estas son las consecuencias del paso destructivo del ciclón Yaku por el país. Un fenómeno meteorológico que viene golpeando el norte peruano y que ya ha cobrado 59 víctimas mortales.

Han pasado 40 años desde que un evento de esta naturaleza golpeó a nuestro país. Las lluvias intensas, que se prolongan durante horas, han desbordado ríos, activado quebradas, inundando poblados enteros y destrozando todo a su paso.

Pacasmayo en La Libertad ha sido de las ciudades más afectadas, alrededor de 150 viviendas quedaron inundadas. Las imágenes del último viernes 10 de marzo describen la caótica situación que vive la población pacasmayina.

En Mórrope los vecinos del poblado Monte Hermoso intentaron desviar el curso del río la leche para evitar que el agua continúe entrando a sus casas. El sábado 11, en Lambayeque, en muchas zonas de esa región la población se movilizó de sus poblados para ponerse a salvo.

Este video grabado en Ecuador hace ver la terrible situación que se vive no solo en nuestro país, sino en toda la costa del Pacífico. Una gráfica muestra los vientos calientes del ciclón Yaku en todo su esplendor girando en sentido horario.

En la selva peruana las precipitaciones destructivas ya empezaron a caer. Una carretera en Yurimaguas quedó bloqueada por un huayco que apareció repentinamente mientras que esta camioneta quedó destrozada cuando una enorme roca le cayó encima.

Pero es el norte del país la zona más afectada por la inclemencia del ciclón Yaku. Con una peligrosa y arriesgada maniobra, dos buses cruzan el río Serrán en la provincia de Morropón, Piura. Uno lo logra con ayuda del tractor, pero el otro se queda a mitad del recorrido a tan solo unos metros de volcar por la fuerza del agua.

Nadie resultó herido porque el tractor no demoró en volver para rescatar a todas las personas en el interior. En la zona central Piura, el agua inundó gran parte de las áreas públicas. En toda la ciudad se sentían los efectos colaterales de los golpes del ciclón Yaku.

Incluso, el interior de un concurrido centro comercial quedó repleto de agua, penetrando dentro de las distintas tiendas. Días atrás, ya se veía venir este fenómeno que golpeó parte de la costa peruana.

En Lima, el último viernes 10 de marzo se vivió una intensa lluvia en la capital que preocupó a la población. Desde el lunes 6 de marzo, lluvias torrenciales como esta, se presentaron también en el calles y viviendas en Tumbes, durante más de 5 horas. En algunas zonas, la inundación alcanzó el metro de altura, generando enormes aniegos que dificultaron la vida aquí.

Un colegio de la región acabó inundado. Viviendas inundadas en otra zona tumbesina en donde no hubo prevención. El agua superó el medio metro en zonas como Piura, Chulucanas y Lambayeque.

Varias quebradas tumbesinas se activaron y multiplicaron el poder de la corriente en los ríos del norte. Las autoridades de Tumbes vienen intentando mitigar en algo las inundaciones con la intervención de maquinaria pesada, pero descolmatar todas las quebradas activadas que están cerca a los asentamientos humanos es prácticamente imposible.

A menos de una semana del inicio del año escolar, varios colegios terminaron repletos de agua. Profesores y padres de familia intentaron desaguar las instalaciones, sin embargo, el peligro inminente de que las lluvias continúen puso en riego el plan de clases.

El martes 7 de marzo, las lluvias continuaron inundando todo a su paso en Lambayeque. El desborde del río La Leche, dejó aislados a distintos caseríos y afectó irremediablemente a más de 300 hectáreas de cultivos.

La crecida del caudal en el rio Motupe atrapó a buses repletos de pasajeros. Incluso, la conocida Cruz De Motupe fue sacada del cerro Chalpón para evitar que sea maltratada por las intensas lluvias.

Los efectos del temible ciclón Yaku dejaron inundada gran parte de la región piurana. Una lluvia continua de ocho horas causó devastación en los poblados más pobres. En algunos sectores, los mismos moradores debieron cargar con ayuda de palos a los mototaxis para que crucen las quebradas. El poder Ejecutivo declaró estado de emergencia en siete regiones por los fenómenos climatológicos que se vienen presentando.

En Cajamarca, más quebradas se activaron a causa de una lluvia que duró 6 horas el último miércoles 8 de marzo. En el distrito de Chongoyape, en Lambayeque, el mismo día, se inundó un poblado entero en el que alrededor de 2 mil personas tuvieron que abandonar sus viviendas debido a una lluvia de más de 10 horas.

También, en Loreto, el río Marañón se desbordó con aguas que superaban el metro de altura y la población camina con el agua hasta la cintura y algunos se transportaban en balsas por donde días atrás circulaban mototaxis.

En Oxapampa, la violenta crecida del río Villarica arrasó con hectáreas de sembríos y convirtió las calles de la ciudad en ríos, pues colapsaron los drenajes y desagües. Conforme pasaban los días, la situación en el norte del país fue empeorando, y en los próximos días, Senamhi ha pronosticado fuertes lluvias en la capital cuyas consecuencias podrían generar problemas para en gran parte de la ciudad.