El espectacular rescate del empresario secuestrado en San Juan de Lurigancho
La Policía halló al empresario con vida, pero con signos de tortura y atado al lado de un perro pitbull. Además, se detuvo a once integrantes de la banda de extorsionadores, en su mayoría ciudadanos extranjeros
Asustado, con múltiples cortes en los brazos, atado de pies y manos, así fue rescatado el empresario Paulo Huansi Loayza, tras permanecer cinco días en manos de sus captores. Secuestrado en una vivienda de San Martin de Porres, alquilada por una organización criminal, la misma que habría privado de su liberad al dueño del nigth club Molino Rojo en San Juan de Lurigancho.
Una ola de secuestros ha puesto en alerta a la población. Empresarios que viven atemorizados por la alarmante inseguridad, al ser extorsionados, secuestrados y asesinados. Dueños de restaurantes, cevicherías exigen seguridad, ante una sociedad que se desangra.
Amante del gimnasio y las pesas, Paulo Ademhir Huansi Loayza, es un fisicoculturista de 43 años, quien esculpía su cuerpo día tras día, además es dueño de la cevichería Purito Mar ubicado en San Juan De Lurigancho, en una zona muy concurrida donde existen múltiples negocios, pero Paulo estaba en el ojo de la delincuencia.
Eran las 6 de la tarde y una cámara de seguridad registra cómo seis sujetos ingresan al local empuñando sus armas de fuego, y a los segundos sacan al empresario a quien, bajo amenazas, lo suben a un vehículo que lleva casquete de taxi. Una mujer intenta detener a los secuestradores, pero estos la lanzan al suelo y se van con rumbo desconocido
Al día siguiente, los delincuentes se comunicaron con la familia del empresario, les enviaron audios, donde solicitaban medio millón de soles por su liberación, pero tras un exhaustivo trabajo de inteligencia, la División de Investigación de Secuestros y extorsiones de la Dirincri logró ubicar el lugar donde tenían retenido a Paulo.
A la 1 de la mañana los agentes ingresaron a esta vivienda de la Cooperativa San Juan de Salinas, en San Martín de Porres. Allí estaba Paulo en condiciones deplorables. Tenía la cabeza cubierta con un trapo para evitar que vea a sus captores, estaba atado de manos y pies, tendido sobre un colchón. Además, tenía múltiples cortes en los brazos, lo que indica que estos despiadados criminales lo habían torturado.
Fueron cinco días que parecían eternos, en los que Paulo fue víctima de violentas torturas, por ello su polo lucía ensangrentado. Visiblemente asustado, y con los ojos llorosos contó detalles de esos días que se convirtieron en una terrible pesadilla.
El empresario relató a la policía que era alimentado solo una vez al día y era custodiado por dos extranjeros y un perro de raza pitbull que se encontró al pie del colchón. Atemorizado, Paulo Huansi habló sobre la terrible situación de inseguridad por la que atraviesan los empresarios estos últimos meses.
Emocionados sus hermanos llegaron hasta esta vivienda de San Martín de Porres, para abrazar a Paulo y agradecer a la policía. dicen que al fin pudieron volver a la vida. En el operativo, los agentes capturaron a 11 miembros de la organización criminal Los Malditos Secos de Zarate, conformado por nueve venezolanos y dos peruanos, todos ellos con antecedentes policiales.
La policía intervino dos viviendas, en una de ellas se encontró el empresario y en la otra hallaron dos granadas de guerra. Estos sujetos tenían también un croquis, con el cual habrían realizado el seguimiento del empresario antes de su secuestro. Los agentes encontraron también el auto que usaron los criminales el día que raptaron a Huansi de su local.
Según la policía, la vivienda de San Martin de Porres se había convertido en la guarida de esta peligrosa organización criminal, pues lo utilizaban para mantener cautivas a sus víctimas. En la misma casa ellos habrían mantenido también secuestrado a Óscar Paiva Guadalupe, dueño del nigth club El Molino Rojo de San Juan de Lurigancho, el 16 de abril, y liberado el 23 del mismo mes.
Esta vivienda había sido alquilada por un ciudadano venezolano. La policía encontró en sus teléfonos celulares mensajes delictivos lo que indicaría que ellos también se dedicaban a la extorsión, al secuestro y al sicariato. En las últimas semanas se ha registrado una ola de secuestros que ha puesto en alerta a la población.
El 18 de abril el odontólogo Christian Quispe Culqui de 37, fue secuestrado en el Callao y ocho días después su cadáver fue hallado en Lurín, con signos de haber sido torturado. La Asociación de Restauradores Marinos y Afines del Perú (ARMAP)hizo un llamado de auxilio a las autoridades ante el incremento de secuestros, extorsiones y robos. Exigen al gobierno mayor seguridad para el sector gastronómico.