Escaño 13: la historia de Susy Díaz en el Congreso y sus intenciones de volver a ocupar una curul

Con la misma picardía de siempre, su conocido andar alborotado, el rojo intenso de sus labios y el desenfreno que la caracteriza repotenciado con los años, regresó casi después de 3 décadas la congresista que rompió la solemnidad de los fueros parlamentarios en los 90, y lo hizo por la puerta grande.

Ivonne Susana Díaz Díaz, la congresista que supo imponer un estilo propio pese a las señoriales miradas críticas, la que denunció por acoso a varios de sus colegas congresistas.

Y quien solía usar un candente juego de palabas en las sesiones del pleno que desarmaban las acartonadas poses congresales. Hoy a sus 59 años, ha decidido plasmar en la pantalla grande, todo lo que vivió durante los 5 años de su periodo como representante. Fueron 5 años que sin duda dejaron huella en nuestra política nacional y sobre todo en el pueblo peruano.

Cuarto Poder la acompaño en este nostálgico recorrido por el inmaculado recinto congresal   que fue testigo de la irreverencia de una rubia vedete que publicito su número de candidatura en las nalgas, luego dejó las tangas y lentejuelas para vestir ceñidas minifaldas y tacones altos con el fin de convertirse en toda una respetable “Madre de la patria”.

El teaser, o primer avance de la película, fue lanzado. Esta semana y en solo un día logro más de un millón de reproducciones en diversas plataformas de redes sociales.

Las imágenes del detrás de cámaras, que ahora se muestran por primera vez, demuestran que la rubia del video no fue una doble. Como muchos escépticos imaginaban, las curvas que aquí vemos le pertenecen a Susy, quien ahora con cabellera negra, asegura estar en su mejor momento.

Susy promete contar episodios nunca revelados como, por ejemplo: por fin dará la identidad de los congresistas de ese entonces que la acosaban entre los pasillos.

Fue el Movimiento Agrario quien la llevó al Congreso en 1995 con el entrañable número 13 que exhibió en la retaguardia durante toda su campaña. Pero tiempo después, nos cuenta recibió varias llamadas de atención por los miembros del partido y tuvo que a la fuerza ponerse la sotana y golpearse el pecho. Entonces sentía que estaba caminando en terreno desconocido con zapatos ajenos. Y decidió abandonar su partido.

Fue su colega Manuel Lajo, a quien esta semana encontró después de muchos años, quien le abrió las puertas de una nueva bancada, ahí era ella era la cuota de relajo en medio de tanta agitación política.

Susy deja el Congreso, pero promete volver para las grabaciones de la película que se estrenara en octubre. Quizá, nuevamente, prepare la retaguardia u otra parte de su cuerpo para exhibir un nuevo número para sus votantes, aunque ya probo el sabor amargo de la política.

Y asi salen los recuerdos y saldrán los más oscuros secretos de una vedete en el Congreso, anécdotas que quedaron en este majestuoso recinto al que un buen día tuvo la osadía de llegar y del cual parece nunca haberse ido.