Enfermera baleada: Policía no resguardaba habitación del 'cholo Darwin'

Miriam Obregón Huaranga es una enfermera con 20 años de servicio que ha visto a la muerte cara a cara. El último domingo sobrevivió a la balacera desatada en medio del hospital Sergio Bernales de Collique. Aún no puede conciliar el sueño, está en shock emocional y teme por su seguridad. 

“Estaba haciendo mi nota de enfermería cuando escuché las balas. No sabía qué hacer, me agaché y lo único que pensé fue en irme, cuando iba a tirarme al suelo me cogieron de la cintura”, indicó. 

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Un prontuariado delincuente la usó de escudo humano para defenderse de los sicarios que ingresaron a la sala de recuperación de cirugía del hospital.

“Traté de decir que no me entren las balas y ahí fue donde el me seguía jalando, me tiré al suelo con fuerza y el paciente se tiró al suelo y me seguía cogiendo. Lo único que hice fue agarrarme con mi mano debajo del mostrador y pegarme bien para que no me caigan las balas”, narró.  

El último lunes, Darwin Arenazas Rodríguez, conocido en el mundo del hampa como “cholo Darwin”, iba a dejar el hospital. Estaba internado en la sala de emergencias desde hace una semana a donde llegó con una bala alojada en el abdomen. Su recuperación fue tan rápida que, según los testimonios, hasta se daba tiempo para pasear por los pasillos del nosocomio.

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Aparentemente la Policía no habría tomado las medidas necesarias con este delincuente. Según el protocolo médico de ese centro hospitalario, cuando un paciente ingresa por impacto de bala, la Policía – que debería estar de servicio resguardando el departamento de emergencia –  está en la obligación de informar de inmediato a sus superiores para que inicien las investigaciones; sin embargo, eso no ocurrió. 

El "cholo Darwin" tenía un amplio prontuario delincuencial. Según la Policía, era líder de una banda de 'marcas'. En enero de 2015 fue capturado tras una balacera y su cómplice, con quien habría planeado un atraco en un banco, murió a manos de la Policía. Pero él estaba libre sin sospechar que la venganza ya restaba sus días de vida en el calendario.

De acuerdo a las investigaciones preliminares, el domingo pasado, cuatro sujetos ingresaron armados al hospital trepando los muros de la parte posterior que no tienen protección. De allí cada uno fue en busca de la presa: el “cholo Darwin”.

Los sicarios lo ubicaron en la sala de recuperación de cirugía cuando estaba sentado mirando la televisión. Entonces, en pleno hospital, empezó el ataque que sorprendió a la enfermera Miriam Obregón Huaranga.

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Mientras el “cholo Darwin” recibió entre cinco y ocho balas en el cuerpo que acabaron con su vida, la enfermera Miriam Obregón Huaranga, quien fue usada como escudo, quedó herida en el brazo, las balas le rozaron también las costillas y el tórax. 

La enfermera estuvo internada en el hospital Sergio Bernales de Collique sin resguardo policial hasta el último miércoles cuando decidieron trasladarla al Seguro Social de Salud. Ahora ella necesita ayuda sicológica.