Diseñador de modas francés confecciona ropa con ayuda de reclusos
Thomas Jacob trabaja con internos de Santa Mónica y Lurigancho y casi a diari llega al taller del penal llevando telas en insumos para la confección de sus prendas.
En en taller de costura del penal de Lurigancho, Thomas Jacob, un joven francés de 27 años, ha desarrollado una empresa con responsabilidad social llamada 'Pietá' una línea de ropa urbana diseñada por él y elaborada 100% en las cárceles de Lima.
Jacob llegó al Perú hace cuatro años para trabajar en el desarrollo de nuevos materiales para la prestigiosa casa de modas 'Chanel', pero desde que conoció el trabajo de los internos de los penales, hace tres años, quedó fascinado.
Trabaja con internos de Santa Mónica y Lurigancho. Casi a diario, Jacob llega al taller del penal llevando telas en insumos para la confección de sus prendas. Los que modelan su ropa son los propios internos a quienes los han fotografiado y los muestran en su colección a través de Internet.
Esas prendas se han convertido en el orgullo de quienes la cofeccionan ya que saben que miles de personas en el extranjero usan esa ropa. Las etiquetas de la ropa llevan el nombre de los internos que las hicieron: ese reconocimiento los obliga a cambiar de actitud, pensar en trabajar y ya no pensar en volver a delinquir.