¿Desde cuándo no se registran truenos y relámpagos en Lima?

Más de uno quedó boquiabierto con una mezcla de sorpresa y miedo al atestiguar cómo el cielo se encendía y explotaba. El fenómeno de rayos y truenos que vivió Lima fue inédito para muchos que por primera vez experimentaban este episodio meteorológico, pero que ya en otras oportunidades ha vivido la capital.

Entre 1997 y 1998, distritos como Carabayllo, Puente Piedra, Chosica, Cieneguilla, San Juan de Lurigancho y La Molina, atestiguaron como los latigazos de luz descendían acompañados el tremendo estruendo.

Mucho antes en marzo de 1925, luego de una incesante lluvia torrencial, la ciudad tuvo la aparición de truenos y relámpagos, una novedad para aquellas generaciones.

La pluma del maestro Ricardo Palma nos obsequia un vistazo a estos fenómenos durante el siglo 19, titulado Truenos en Lima, este capítulo de las Tradiciones Peruana evoca lo que se vivió el lunes 31 de diciembre en 1877, con la atmósfera cubierta de espesas nubes, la aparición de relámpagos seguidos de la detonación de cuatro truenos, era verdaderamente aterrador el espectáculo que ofrecía la naturaleza.

Y entonces, el literato ubica una tempestad la noche del 19 de abril de 1803, con ocho o nueve truenos, episodio que corrobora Hipólito Unanue en su obra sobre el clima de Lima, señalando que los relámpagos cruzaron tan próximamente a la ciudad, que iluminaron las habitaciones. Palma indica que el fenómeno se repitió en noviembre y que tan grande fue la alarma y consternación, que al día siguiente hubo procesión de rogativa y penitencia.

También recoge la publicación de Gabriel Moreno en el almanaque para 1804, que detalle que en 1552 se oyó un trueno y se vieron dos relámpagos y que aquello se repitió en 1720 y 1747.

No será el último, pero en Lima es imposible pronosticar cuando la misma combinación de la naturaleza se repetirá.