'Cuellos Blancos del Puerto': testimonios claves de aspirantes a colaboradores eficaces

La investigación conocida como 'Los Cuellos Blancos del Puerto' ingresa a una fase, sin duda, crucial. Esta semana, se hicieron públicos una serie de documentos como la denuncia constitucional contra el suspendido juez César Hinostroza y el informe que la fiscal Sandra Castro derivó a Pablo Sánchez, ex fiscal de la Nación, hoy fiscal supremo a cargo de la investigación a los altos funcionarios involucrados.

Cuarto Poder en un reportaje conjunto con IDL-Reporteros, presenta en exclusiva el testimonio de dos aspirantes a colaboradores eficaces en este caso. Mucho de lo que han dicho se encuentra reflejado en los documentos conocidos esta semana, sin embargo, hay detalles que deben hacerse públicos con el objetivo de entender aún mejor el contexto del caso también conocido como ‘CNM audios’.

El 29 de julio pasado, el empresario Antonio Camayo, dueño de Iza Motors, fue detenido en el mega operativo contra ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’. Cómo él, otras diez personas fueron arrestadas. Algunas de estas han solicitado acogerse a la colaboración eficaz.

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CAMAYO – OVIEDO: LOS ‘AMIGUÍSIMOS’

La declaración de uno de estos colaboradores, el 108-2018-02, ha sido de las más desarrolladas. Precisamente, tiene como personaje principal a Antonio Camayo. El colaborador señala que Camayo conoció entre los años 2014 y 2015 al juez César Hinostroza en un evento organizado por el ex futbolista José Luis ‘el Puma’ Carranza.  Ambos hicieron amistad y el juez se volvió asiduo cliente de los talleres de Iza Motors.

Las historias se entrecruzan. En paralelo, y según lo que relata este colaborador, Camayo, en ese tiempo, se reencontró con Edwin Oviedo, a quien había conocido 30 años antes cuando ambos eran mayoristas en el mercado de La Parada. El reencuentro, se habría producido cuando Oviedo ya era presidente de la FPF. Se volvieron muy cercanos, tanto así que Oviedo le contó a Camayo sobre sus problemas judiciales.

Hace unas semanas, Cuarto Poder fue el primer medio en presentar los audios de Hinostroza con Oviedo, en donde se discutía el tema de las entradas al mundial de Rusia.  Hoy las incógnitas parecen encontrar respuesta.

Según el colaborador, Oviedo le pidió a Camayo conocer al juez Hinostroza ya que en Lambayeque tenía el proceso judicial de los Wachiturros, y venía siendo investigado por el asesinato de dirigentes sindicales de la azucarera Tumán. Oviedo necesitaba ayuda y el colaborador sostiene que Camayo organizó una primera reunión en su casa de San Isidro, el día que el grupo Oviedo recuperó la administración de la azucarera, según las fechas, 25 de abril de 2017.

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Durante una cena, Oviedo contó su problema e Hinostroza le ofreció su apoyo y asesoramiento en todo el proceso. A cambio de eso, Oviedo tenía que pagarle al juez 3,300 soles mensuales. En los meses siguientes, se produjeron otras reuniones en la casa de Camayo donde se hicieron efectivos los pagos. Hinostroza le daba detalles de cómo avanzaba el proceso judicial en su contra y qué escritos tenía que presentar, incluso el juez corregía los documentos firmados por el abogado de Oviedo, José Islas Montaño, antes de que estos fueran presentados en el proceso.

La cosa pareció funcionar para ellos. En diciembre de 2017, la justicia chiclayana lo excluyó temporalmente del caso ‘Wachiturros de Tumán’, hasta que la fiscalía precisara cuáles eran los delitos que se le imputaban.

Sin embargo, el 26 de marzo, la Primera Sala de Apelaciones de Chiclayo anuló la medida de diciembre de 2017. En el ínterin, el fiscal Juan Carrasco, quien lo investiga, solicitó prisión preventiva en contra de Oviedo. Desesperado, el dirigente presentó recurso de casación excepcional contra la medida.

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El colaborador refiere que Oviedo, sumamente preocupado, buscó a Camayo para solicitar una reunión urgente con Hinostroza. Esta se dio en la cochera de la casa del juez. Como se sabe, paralela a la casación, la defensa de Oviedo presentó una acción de amparo que fue aceptada por la jueza Amanda Magallanes en junio de este año. Así, Oviedo pudo viajar al Mundial y, previamente, acompañar a Paolo Guerrero a Zurich. Una vez más, esto no sería gratuito.

Según el colaborador, Oviedo aceptó llevar al Mundial a Hinostroza a cambio de los favores judiciales que este le hacía. Oviedo solicitó al jefe de marketing de la FPF, seis códigos de entradas para el juez Hinostroza, su esposa y amigos. Estas entradas se compraron a través de la tarjeta de crédito de una persona cercana a Hinostroza y Oviedo le devolvió el dinero por estas transacciones. 

Primero, en la casa de Camayo, Oviedo le dio 8 mil dólares. Luego, la esposa de Hinostroza, Gloria Gutiérrez, recibió cinco mil dólares en el aeropuerto cuando partía para Rusia. Esto fue corroborado por José Velarde Chombo, empleado de Camayo, quien le habría entregado el dinero a la esposa de Hinostroza. Según el colaborador, Camayo fue quien le prestó estos cinco mil dólares al dirigente, debido a que este ya se encontraba en Europa.

LA ‘SEÑORA K’

El colaborador refiere que Antonio Becerril, hermano del congresista fujimorista Héctor Becerril, fue el intermediario para que tanto parlamentario como dirigente de fútbol se amistaran, ya que ambos habían trabajado juntos en las empresas azucareras que manejaba el grupo. Debido a esto, Antonio Becerril fue nombrado con posterioridad directivo del grupo Oviedo. Según el colaborador, Camayo fue testigo de este amiste. Quizás por ello, Hinostroza le pidió al empresario concretar una reunión con el congresista fujimorista.

El tres o cuatro de mayo, está reunión se realizó, según este colaborador, en la casa de Camayo. Becerril se comprometió con el juez en presentarle a Keiko Fujimori. Según el colaborador, días después Hinostroza le manifestó a Camayo que se había reunido con Keiko Fujimori en la casa de ella y que habían tratado políticas de Estado.

Sin embargo, las imprecisiones también están presentes en la declaración de este colaborador. Este señala que la hoy célebre alusión a la señora K en la conversación entre Camayo e Hinostroza, en realidad no hace referencia a Keiko Fujimori sino al congresista Miguel Ángel Torres, Micky Torres. Según el colaborador, Camayo se refería a este parlamentario y no a la lideresa de Fuerza Popular. El motivo: concretar una reunión entre Torres e Hinostroza donde tocaron el tema de la ley de lavado de activos, cosa curiosa, delito por el que viene siendo investigada Keiko Fujimori y su esposo.

Según el colaborador, en esa reunión, Hinostroza le dio alcances a Torres de cómo debía presentar esa ley e incluso le indicó que debía hacer un panel dirimente, en donde el juez se enfrentaría a los opositores a la ley, presentando jurisprudencias internacionales que la avalaban. “Voy a revolcar a la otra parte”, habría dicho el tremendo juez.

OTROS EMPRESARIOS

Oviedo y los fujimoristas no son los únicos personajes en el testimonio de este colaborador. El empresario Wilbert Armando Gutiérrez aparece como el gestor de la elección de Orlando Velásquez como presidente del Consejo Nacional de la Magistratura, buscando votos de consejeros como Iván Noguera y haciendo tratativas con José Luna, para llegar a este fin.

Incluso, este colaborador señala que este empresario logró gestionar un helicóptero del ejército peruano que trasladó a Duberlí Rodríguez hasta la localidad donde nació, Huarmaca, en la sierra de Piura, cuando este fue nombrado presidente del Poder Judicial. Fuegos artificiales y una festividad recibieron a la entonces máxima autoridad del sistema judicial en el país. 

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El colaborador asegura que Camayo ganó una licitación en el Poder Judicial en julio del 2017 por un monto de 620  mil soles para mantenimiento de vehículos del Poder Judicial. Ese mismo año, ganó otra licitación en el poder judicial del Callao por 17 mil soles para el mantenimiento de 14 vehículos.

Otro colaborador, el 108 – 2018 – 1, refiere que estos concursos fueron ganados por la empresa de Camayo, debido a que estaban direccionados. Este colaborador asegura que esto comenzó durante la gestión 2015 – 2016 de Hinostroza como presidente de la corte chalaca y continuó durante la gestión de Walter Ríos. Este mismo colaborador, señala que ya desde la gestión de Hinostroza en la Corte del Callao “se arreglaban los expedientes a cambio de dinero”.

Este mismo colaborador resume el espíritu de la organización que se manejaba con palabras clave en los audios interceptados y  que ya han enriquecido el vocabulario popular: chimbo: celular alterno; verdecitos, nada menos que dólares; libros, cien soles; tesis: expedientes y proyectil: resoluciones armadas.