COVID-19: Declaraciones del alcalde de Moche lo ponen en el centro de la polémica
Arturo Fernández se mostró a favor del uso del dióxido de cloro y aseguró que si seguían sus recomendaciones nadie moriría por el virus
Arturo Fernández es el alcalde de Moche cuyas declaraciones y publicaciones lo han puesto en el ojo de la tormenta en las últimas semanas. Dijo que se puede admirar a Ghandi y a Hitler al mismo tiempo, que nadie morirá de COVID-19 si se siguen sus recomendaciones y prohibir la infidelidad en pandemia, entre otras cosas.
Tiene 44 años, está separado y tiene un hijo. Quería ser urólogo y terminó siendo ginecólogo, estudió en República Checa y se enroló ahora en política: Alianza para el Progreso lo ha echado de sus filas y hasta sus regidores lo repudian.
Dice que bebe dióxido de cloro hasta cuatro veces al día y le encanta hacerlo en cámaras. Cuando escuchó que Rusia tenía la vacuna escribió a la embajada para intentar comprar algunas cuantas.
Pero hace unos días ha sacado y repartido a toda la población un folleto donde explica los 40 días de evolución de la pandemia y recomienda usar el pulsoxímetro, aparato que mide el nivel de oxigenación en la sangre.
Los repartió en todos los centros públicos de Moche y en los controles de entrada. Asegura que con sus recomendaciones nadie morirá de COVID-19, y lo dice a grito limpio desde el balcón de la municipalidad.
Mientras tanto, en Moche ya hay 94 fallecidos por coronavirus y 1100 casos detectados. Mes a mes los positivos han ido aumentando en gran proporción en esta zona del norte del país. Un personaje que la pandemia nos ha hecho conocer, y muy bien.