Doctora que combate el COVID-19 denunció a un colega por agresión sexual

Una mujer denunció haber sido víctima de violencia sexual en plena pandemia. Es médico cirujano y labora en un hospital de la red de EsSalud, atendiendo a pacientes con COVID-19.

El presunto victimario, es médico, e igual que ella, está dedicado a combatir el coronavirus, también en la red de EsSalud. La víctima aseguró que solo recuerda que le levantó la mano y la golpeó en el rostro. Los hechos que denuncia la profesional ocurrieron en un departamento del distrito limeño de Jesús María. 

El suceso, ocurrido el 7 de mayo pasado en la madrugada, ya ha sido denunciado ante el Segundo Despacho de la Primera Fiscalía Provincial Transitoria Corporativa Especializada en Violencia contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar. 

El denunciado, según se lee en la disposición fiscal, es Óscar Jesús Maldonado Quispe, de 46 años de edad, médico por turnos del Hospital Edgardo Rebagliati. 

Contra él, el fiscal Víctor Ccallo Chirinos ha iniciado diligencias por el presunto delito contra la libertad sexual y violación sexual en agravio de su colega. 

Por su parte, Maldonado Quispe negó la agresión sexual y dijo ser un hombre que sabe de respeto y de principios.

La denunciante vivía en el mismo departamento. Luego de entrar a laborar en la red de EsSalud, se lo alquiló a Óscar Maldonado, su supuesto propietario, a quien conoció por amigos en común. 

Al inicio, indicó lo habitaba sola, pero tras el inicio del estado de emergencia por la pandemia, cuenta que Maldonado llegó para ocupar una de las habitaciones, debido a que también atendería pacientes con COVID-19 en el Hospital Rebagliati. 

A inicios de mayo, relata la denunciante, su entonces compañero de departamento le dijo que ese fin de semana cumpliría años y que el miércoles 6 de mayo por la noche prepararía una cena para celebrarlo. Ella aceptó la propuesta. 

Narró que luego de terminar de cenar el hombre le dijo: “tengo un vinito, te voy a invitar, es un vino de Francia”. 

“Terminamos esa copa y de allí me dijo ‘bueno, voy a prepararte uno más’. Yo le dije ya, te acompaño para ayudarte". 

Contó que luego se sintió mareada y al intentar salir de la cocina, el hombre la agarró y la lanzó al piso. Seguidamente, dijo que se subió sobre ella, mientras ella se defendía y gritaba para que la suelte. 

El médico Óscar Maldonado Quispe decidió responder a esta denuncia. El viernes se reunió con Cuarto Poder, acompañado de su abogada, en las oficinas del estudio José Abanto Verástegui.

Según dijo, cuando la mujer se dirigía hacia la cocina, trastabilló y se golpeó a la altura de la cadera. Contó que se chocó contra la pared, porque estaba en medias, y luego se cayó hacia el sillón. Posteriormente, dijo que tenía ganas de vomitar y en el baño se golpeó contra el lavamanos. Seguidamente, afirmó que la dejó en su habitación y él se fue a dormir.

Al día siguiente de los hechos, la médico contó que advirtió los golpes en su rostro y fue a pedirle explicaciones a Maldonado. Ella grabó esa conversación. El médico se burló de la hinchazón en su ojo.

Pero el ojo no era el único moretón. Cuando fue a denunciar los hechos, pasó por un médico legista y éste advirtió que tenía más golpes en otras partes del cuerpo. En el rostro, en los codos, en la espalda, en las rodillas, en los glúteos. Todas son recientes y están fotografiadas. 

Otro elemento que acompaña su denuncia es el examen médico legista, practicado el 8 de mayo, un día después de los hechos. Este informe indica que la víctima no presenta signos de penetración, pero sí “lesiones traumáticas extragenitales recientes”. Tras lo ocurrido, la mujer se fue del departamento y denunció los hechos ante las autoridades.

Los antecedentes no jugarían a favor de este médico. En febrero del 2018 fue denunciado por maltrato físico y psicológico por su exesposa y recibió una condena que apeló, alegando que nunca fue citado a declarar al Poder Judicial. También fue capitán de la Policía, pero pasó al retiro en 2018 por medida disciplinaria. El médico remarca su inocencia y lo injusto de esa decisión.  

Este caso reúne las condiciones para convertirse en emblemático. Primero, porque se trata de dos médicos que trabajan atendiendo casos de coronavirus, y segundo, porque los hechos ocurrieron en plena pandemia.

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