Consorcios sancionados ganaron millonarios contratos en Qali Warma durante gestión de Dina Boluarte en el Midis
Uno de estos, que presentó documentos falsos y fue impedido de seguir entregando alimentos a Qali Warma, continúa haciéndolo y cuenta a su favor 9 contratos que suman S/ 28 millones
Mantención es un pequeño caserío de la famosa provincia selvática de Tocache, en San Martín. Ahí vive Delia Herrera, una joven de 22 años que no es maestra, pero funge de profesora por setecientos soles al mes.
Lo hace para enseñarle a siete niños de familias pobres que construyeron a punta de clavos y madera: un aula que no tiene luz eléctrica, un baño que se abastece con agua del subsuelo y un comedor. Los padres bautizaron la escuela con el motivador nombre de "Niños genios".
El Estado sólo cubre el sueldo de la joven promotora y el desayuno que todos los días, alguna de las madres cocina. Hoy tocó avena con leche, otros días puede ser arroz con frijoles o quinua, pero siempre servidos con conservas de anchoveta. Luego de ello no hay más variedad en el menú que llega a través del programa Qali Warma, que significa “Niño vigoroso” en quechua. Sin embargo, mucho título pomposo está alejado de la realidad.
Los productos que los “Niños genios” reciben son entregados por un consorcio que presentó documentos falsos y que por ello fue impedido de seguir entregando alimentos. Sin embargo, se salvaron gracias a una medida judicial y a la buena suerte que desde hace un tiempo parecen tener en Qali Warma.
Quien habla es Termy Pérez, representante del Consorcio Kuska, quien presentó los documentos falsos. El consorcio está formado por cuatro empresas, una de ellas es Misky Sonko, encargada de empaquetar los productos que siguen llegando a decenas de colegios a nivel nacional. Kuska tiene, en este año, nueve contratos con Qali Warma que suman el vigoroso monto de 28 millones de soles.
Los cuestionamientos a Kuska empiezan en el 2021 cuando contrató con Qali Warma para entregar los alimentos a los colegios, como lo hacen hasta ahora. Todo cambió en agosto de ese año, cuando apareció este comunicado en un diario que causó una crisis en Qali Warma que, hasta el día de hoy, no se conocía a detalle. Pero, para entender sus repercusiones, primero hay que saber cómo funciona este programa social: Qali Warma contrata proveedores para que lleven los alimentos a los colegios.
Los proveedores, pueden comprar productos a terceros. Cuando hacen ese proceso deben acreditar que esos productos cumplan con rigurosos requisitos de calidad y salubridad.
Eso se acredita después de que los alimentos han sido evaluados por un laboratorio que confirma su buen estado, y entrega un certificado que garantiza la buena calidad de los alimentos. Es ahí donde nace el problema de esta historia.
En agosto del 2021 un laboratorio precisó, en un diario, que ellos no tenían ninguna relación con la empresa certificadora Cahm. El anuncio era importante porque muchos proveedores de Qali Warma, entre ellos el Consorcio Kuska, habían presentado certificados de alimentos a nombre justamente de la empresa Cahm, que funciona en este desgastado edificio de San Miguel.
Ellos son Yesenia Huamán y Riley Torres, ambos fueron socios y proveedores de Qali Warma en el 2021. Al igual que el consorcio Kuska, también presentaron certificados falsos. Admiten su falta, pero además aseguran que, luego de publicarse el comunicado en el diario, Qali Warma reunió a los proveedores con más contratos, entre ellos Kuska, para sincerar la cantidad de certificados falsos que existían. Encontraron un gran problema, eran varios proveedores que habían presentado cerca de 150 certificados a nombre de la precaria empresa de San Miguel.
Qali Warma, a través de su representante Luis Contreras, acepta que la reunión existió. El hallazgo de documentos falsos fue un hecho grave porque se ponía en riesgo la salud de los niños que en ese momento recibían los productos. A pesar que los propios proveedores habían admitido su falta, Qali Warma no detuvo el reparto de alimentos, ni canceló los contratos, como su propia norma se lo exige, y menos convocó nuevos concursos para buscar otros proveedores. Por el contrario, se continuó con las entregas.
Incluso, aquí se ve a la entonces ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Dina Boluarte, entregando víveres en Arequipa, el uno de octubre del 2021. En ese momento, ya existía un riesgo importante de que algunos de esos productos hayan sido certificados con un documento falso.
El problema empeoró cuando el Instituto Nacional de Calidad (INACAL), informó el 9 noviembre del 2021, al despacho de la entonces ministra Dina Boluarte, sobre el hallazgo de cuatro certificados falsos. INACAL fue tajante y clara. Eran los certificados 007, 008, 009 y 0010. Con este documento la entonces ministra Boluarte quedó formalmente informada.
Sin embargo, Qali Warma no tomó el informe de INACAL como un hecho objetivo de falsificación. Por el contrario, inició un lento proceso de investigación interna.
La dichosa trazabilidad, no es más que la revisión de papeles. Un procedimiento que no hicieron cuando los documentos falsos fueron presentados. A ello se sumó un problema más: Era noviembre y el proceso de licitaciones para el 2022 ya estaba encima. Como su investigación interna iba a paso de tortuga muchos proveedores que presentaron certificados falsos volvieron a postular y ganaron.
Mientras tanto, la entonces ministra Boluarte seguía repartiendo alimentos del programa Qali Warma, como demuestra este video del 4 de diciembre del 2021.
Pero con el fin del año 2021 esta historia no terminó. En enero del 2022, un día antes de firmar el nuevo contrato, Qali Warma suspendió la firma de las empresas que, en el 2021, presentaron los certificados 007, 008 y 009. No tocaron a las empresas que presentaron el certificado 0010. A pesar de que INACAL dijo claramente que el certificado 0010 también era falso.
Qali Warma se defiende mostrando papeles. Pero lo concreto es que no reconocieron el informe de Inacal como un hecho objetivo de falsificación. Esto permitió que 11 consorcios que en el 2021 habían presentado certificados falsos, vuelvan a contratar para el 2022. Lo hicieron y se llevaron decenas de contratos a su favor que suman la importante cifra de 179 millones de soles. Qali Warma asegura que fue complicado hacer la verificación a tiempo.
Para el programa se complicó hacer esa verificación para poder tener elementos objetivos, evidencia clara y poder activar sus mecanismos contractuales y legales.
Gracias a estos “genios”, los “niños genios” de Tocache recibieron el año pasado, alimentos de la misma empresa que presentó documentos falsos y que no fue sancionada. Los proveedores a los que sí les anularon el contrato informaron y advirtieron a la entonces ministra Boluarte.
Sin embargo, las cosas no cambiaron y esa no fue la única reunión. El 16 de febrero del 2022 la representante del Consorcio Kuska, Termy Pérez, se reunió con Morgan Quero, actual jefe del Gabinete técnico de la Presidencia, pero en ese momento jefe de gabinete de asesores del MIDIS. Un hombre de total confianza de la presidenta Dina Boluarte.
Termy Pérez asegura que se reunió con Morgan Quero porque estaba preocupada por los pagos pendientes del 2021 y por las garantías retenidas por Qali Warma. Quero asegura, que se le atendió por cordialidad y que no recuerda ninguna conversación con respecto a garantías o pagos.
Luego de dicha reunión el consorcio Kuska y todo el grupo de empresas que presentaron documentos falsos, no solo recuperaron sus garantías. También cobraron por todo el servicio que dieron en el 2021 a pesar de haber presentado documentos fraguados. Sucedió gracias a esta resolución emitida por el MIDIS de Dina Boluarte: El 18 de abril se ordenó a todas las oficinas a nivel nacional de Qali Warma liquidar los contratos del 2021. Es decir, pagar hasta el último sol a los proveedores que presentaron documentos falsos.
Esto último tampoco es cierto. Cuarto Poder ha identificado a dos empresas que presentaron documentos falsos y que siguen llevando comida a los colegios. Una de ellas eses el consorcio Operadores Logísticos en Puno.
El otro, como ya se sabe, opera en la selva. Es el consorcio Kuska que ha usado el siempre cuestionable camino de la acción de amparo. Lo hicieron en el Poder Judicial de Tocache y gracias a ello siguen ganando millonarios contratos y repartiendo alimentos a los pequeños más pobres, como los “Niños genios” de Tocache.
Genios: Capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables. Todas esas virtudes confluyen y se potencian gracias a esa curiosidad innata y aún sana que los niños tienen.
Potencial puro para ser explotado, pero que aún espera sentado en un viejo comedor de madera, al costado de unas cuantas bolsas de víveres, con el estómago medio lleno pero la risa completa.