Los "congresistas imaginarios" que se aferran a la virtualidad
Algunos legisladores insisten con el trabajo remoto sin ninguna fiscalización a pesar de que el uso de la virtualidad en el Pleno ha sido eliminado
Como en las épocas más críticas de la pandemia, hay congresistas que todavía se aferran a la virtualidad.
La voz que llega a todo el hemiciclo del congreso es la de una congresista que está en el carro a dos cuadritas del Parlamento y no quiere quedarse fuera de la lista de asistencia. Es jueves 30 de marzo y se supone que se ha eliminado el uso de la virtualidad en el pleno. Sólo los que tienen justificación por temas de salud, podrán marcar asistencia de manera remota.
Lo que no se entiende es cómo se llega a la cuenta de 91 parlamentarios cuando basta ver el hemiciclo a esa hora y observar todavía decenas de escaños vacíos. Muchos legisladores no aparecen o siguen pidiendo permiso para no ir al hemiciclo.
Esta noche Cuarto Poder, presenta casos puntuales de congresistas fanáticos de la virtualidad a quienes nadie fiscaliza y parecen regresar sólo si son obligados a hacerlo.
Noelia Herrera Medina es congresista de Renovación Popular por el Callao. El último viernes reapareció luego de largos períodos de no ir a los plenos y de sólo conectarse cómodamente por computadora o celular.
Apenas comienza la sesión, pero parece estar mirando cuánto falta para la salida. Solo cuatro veces, en lo que va del año, Herrera Medina, ha estado en su curul.
Su escaño se ubica entre los congresistas Javier Padilla Romero y Miguel Ciccia Vásquez, aunque en los últimos tiempos ha lucido abandonado. Esta es la imagen del primer pleno del año, el 5 de enero. Ese día, la parlamentaria Noelia Herrera no se presentó debido a una licencia por enfermedad.
En medio del silencio y al cabo de unos minutos, Herrera parecía sorprender al marcar asistencia y votar desde su celular. Luego de la operación que apenas le tomó minutos se volvió a desconectar tal como se corrobora en las actas de asistencia y votación, pasando de “PRE - presente” a “LE -licencia por enfermedad” como si nada. Esta modalidad de conexión la repitió dos veces más en el pleno que aquella vez duró trece horas y en el que ella solo apareció por breves instantes de manera virtual.
Herrera representa al Callao y viajar a su región ubicada a solo treinta minutos de Lima parece ser prioridad incluso en los días de pleno. A la legisladora Herrera le cuesta ir al primer puerto en fechas distintas a los días de la sesión más importante del Congreso.
Este programa revisó las actas de asistencia y votaciones de todos los plenos del 2023 y corroboró que Noelia Herrera, pese a que figura como presente en varias de esas sesiones, no asistió a ninguno de los 6 plenos de enero. Según el acta del 27 de enero, por ejemplo, a las 3:38 de la tarde Herrera Medina figura como presente, pero en realidad su escaño está vacío y ella conectada de manera virtual.
Figura también como presente, el 28 de enero a las 00 horas, 08 minutos, pero en la práctica no ha pisado el hemiciclo y sigue trabajando en remoto. Lo mismo ocurrió en febrero, Noelia Herrera participó a distancia en 5 de los 6 plenos del mes y en marzo, sólo acudió a 3 de las 6 sesiones plenarias.
En los últimos tiempos los congresistas han encontrado en la virtualidad la excusa perfecta para estar y no estar.
Para no quedarse hasta altas horas de la noche, incluso madrugadas, sentados en sus escaños e inmersos en sus propios dilemas.
María Córdova Lobatón, congresista por Lambayeque de Avanza País, es otra parlamentaria que prefiere la virtualidad. Aunque es compañera de curul de la congresista Norma Yarrow, pocas veces se les ha visto juntas en las sesiones del pleno.
Córdova Lobatón ha solicitado licencia por salud para dejar de asistir presencialmente a los plenos y comisiones del congreso. Los permisos, sin embargo, no han sido para tratar su propia salud, sino para poder viajar a Lambayeque y atender sus asuntos familiares.
Pese a ser titular de varias comisiones como la comisión agraria, la legisladora optó por el trabajo a distancia desde inicios de año. No se dio la molestia de estar presente en el hemiciclo en ninguno de los seis plenos que se realizaron en enero. Y casi todo febrero el teletrabajo ha sido también lo más conveniente para ella. Pero una vez más, los papeles parecen decir otra cosa.
Según el acta del 17 de febrero de 2023, la congresista licenciada en obstetricia estuvo presente durante toda la sesión del pleno. Aparece como presente desde las 9 y 23 de la mañana, a las 2 y 49 de la tarde ad portas de una votación y a las 8 y 25 de la noche, pero al revisar las imágenes, su escaño siempre estuvo vacío. Toda su asistencia fue virtual.
Otro de los congresistas que parece ser fan de la virtualidad es Héctor Acuña Peralta, no agrupado. Inició el año faltando a la primera sesión del pleno y en lo sucesivo también priorizó el trabajo remoto, según él, desde su oficina. En el pleno del 9 de febrero, por ejemplo, estuvo conectado desde una plataforma virtual.
Ese mismo viernes en que supuestamente todos volvían a la presencialidad por obligación, otro congresista se dejaba ver por todo el hemiciclo. José Luna Gálvez de Podemos Perú no sólo figura como un legislador virtual, sino también ausente en los plenos. En marzo, por ejemplo, ha sido apenas ave de paso. El 22 de marzo tuvo licencia por enfermedad, el 23 estuvo ausente sin justificación durante toda la sesión legislativa. Y el último miércoles 29, le dieron una licencia oficial para que no participe del pleno.
Intentamos conversar con el congresista Luna, pero no quiso darnos entrevista. El propio congresista Carlos Anderson nos ayudó a transmitir nuestro pedido, pero Luna sólo se sonrió.
Las actas del 27 de enero, por ejemplo, indican que el hemiciclo estaba completamente lleno, pero en realidad, el pleno estaba muy vacío.
A las 10 y 29 de la mañana del 9 de febrero, 116 congresistas supuestamente están presentes en el hemiciclo, pero las imágenes demuestran lo contrario.
El 10 de marzo a las 3:58 de la tarde, todos parecían estar cumpliendo con su deber de asistir al parlamento, los videos en cambio muestran que todos están fuera de sus escaños.
Volver a ver a los 130 congresistas en el hemiciclo debería ser una obligación y no fruto de nuestra imaginación.