Chincha: ¿Quién ordenó el crimen de la abogada del INPE?

Hace unos días asesinaron a una trabajadora del penal de Chincha en los exteriores de este centro penitenciario. La abogada Fanny Hernández fue atacada cuando llegaba a su centro de trabajo. Los sicarios dispararon al vehículo donde viajaba. Esto ha acrecentado la preocupación de los trabajadores del INPE. 

Fanny Hernández Correa era abogada y trabajaba en el penal de Chincha, pero fue asesinada cruelmente cuando ingresaba a este centro penitenciario. Días antes alguien le comentó que estaba en la lista de unos sicarios, junto a 3 personas más, todos trabajadores del INPE, que un interno quería acabar con sus vidas y 3 días después fue acribillada.

Porque habrían querido acabar con su vida, que está pasando en este centro penitenciario. Hace unas semanas unos internos denunciaron abuso y cobro de cupos por parte de un interno de este mismo penal. Tras esto se habrían agudizado las amenazas y represalias a trabajadores del INPE. 

Por ello, piden por ello mayor seguridad y resguardo. Todos la recuerdan por su gran alegría y carisma. Abogada de profesión, trabajó 27 años en el INPE y desde hace 10 en el área legal del penal de Chincha. Para toda una profesional con gran vocación de servicio. Fanny Flor Hernández Correa tenía 59 años y era madre de 2 hijos.

Su esposo Freddy Magallanes, también abogado, la recuerda como una mujer intachable, y como el gran amor de su vida. Tenían una familia unida. Gustaban de viajes y paseos familiares. Pero esa felicidad se vería opacada por alguien que había planeado acabar con su vida, información que al parecer era un secreto a voces.

El domingo, una trabajadora del INPE la llamó por teléfono para comentarle que su nombre estaba en una lista de 4 personas quienes iban a ser asesinadas por orden de un interno de este centro penitenciario. La doctora Fanny preocupada decidió encararlo, y este lo negó.

Tres días después, Fanny Hernández salió de su casa como todos los días; abordó un colectivo desde el centro de Chincha, pero fue víctima de un terrible ataque. Dicen que el sicario llegó en una motocicleta, metió la mano por la ventana del copiloto y disparó 3 balazos directamente a la abogada que estaba en el asiento posterior; a su lado estaba otro trabajador del INPE llamado Manuel Cervantes Cruz, quien recibió un disparo en la pierna. Una tercera persona se salvó de milagro.

Hace unas semanas, un informe periodístico revelaba maltratos y cobros de cupos por parte de unos reos hacia otros internos del penal de Chincha que alberga a 3200 reclusos. Señalan que si no pagaban eran violentamente golpeados. Tras esto se iban a tomar medidas, y al parecer se realizaría el traslado de algunos internos a una cárcel de máxima seguridad; por ello los reclusos habrían decidido tomar represalias.

Ángel Lancári Villavicencio, secretario general del sindicato nacional de trabajadores penitenciarios del Perú, señala que las personas que laboran en el penal de Chincha tienen en riesgo su vida; por ello hicieron una movilización hacia el Ministerio de Justicia.

Por su parte, el jefe del INPE acudió al velorio de la abogada, como también al hospital a visitar a Manuel Cervantes, quien se encuentra herido. Tras este ataque realizaron un operativo en el penal de Chincha, a cargo del Ministerio de Justicia. Para la requisa se movilizó a 30 efectivos del Grupo de Operaciones Especiales, y revisaron cada rincón de los pabellones. 

Este ataque se suma a una serie de incidentes de extorsión y violencia reportados en el penal de Chincha y en otros establecimientos penitenciarios, que pegaron estos mensajes de no más muertes en el INPE, no más mártires caídos.

Angel Llancari indica que los trabajadores del INPE viven amenazados y amedrentados por los mismos internos de los centros penitenciarios. Como sucedió hace unos días en el penal de Yurimaguas, el vehículo de uno de los trabajadores de este penal fue incendiado, ya que venía siendo amenazado.

Tras el crimen de la doctora Fanny Hernández, la policía viene investigando el caso para identificar y ubicar al asesino y sus cómplices.