Chatarra blanca: narcotraficantes camuflan cocaína en bloques de fierro fundido
Una nueva modalidad de tráfico de cocaína: usan cajas de fierro fundido cubiertas por láminas de plomo que hacen casi imposible su detección
Cuarto Poder pone al descubierto una nueva modalidad con la que los narcotraficantes exportan cocaína desde nuestro país a Europa. Una modalidad de tráfico de cocaína, sin precedentes en el Perú
La información de inteligencia proveniente de Colombia, fue clara, dos colombianas habían llegado al Perú para alistar un alijo de cocaína con destino a Chile y desde ahí a Europa. Había que seguirlas al milímetro.
En las imágenes de este reportaje vemos como los agentes de inteligencia del grupo Orión de la Dirección Antidrogas (Dirandro) captan a Yenny Vélez Verano en el aeropuerto junto a la también colombiana Ligia Escalona Pérez.
Desde entonces, los agentes antidrogas observaron cada movimiento de ambas mujeres, sobre todo a la que tenían considerada como la coordinadora de la organización en el Perú.
Aquí Yenny Marcela Vélez Verano, bogotana de nacimiento de cuarenta y seis años, es captada por los agentes antidrogas, en plena coordinación telefónica.
“Ella ha ingresado a territorio peruano el 31 de octubre del año en curso y en menos de dos semanas hizo todo el trámite de exportación de la chatarra, la adquisición, pago de ello, todo el tema documental y ha estado utilizando incluso un nombre falso ante las personas con las que adquiría la chatarra”, indica Ronald Achaui Córdova, fiscal provincial de Fiscalías Especializadas en Tráfico Ilícito de Drogas (FETID) Callao.
En otro seguimiento policial la vemos junto a diversos sujetos encargados del contenedor y de proveer la chatarra utilizada para camuflar la cocaína.
En medio de su labor de observación, los agentes antidrogas detectaron un detalle clave: estaban trasladando a un tráiler toda la carga de chatarra que estaba en el contenedor. Para los agentes policiales, era claro que había un problema durante el embarque del contenedor.
“La empresa con la que pretendían exportar no tenía los permisos, regresan con la finalidad de recuperar no tanto la chatarra sino la droga que estaba camuflada en 9 bloques de acero, y cuando se estaba haciendo el transbordo de la chatarra a otro vehículo, hemos podido verificar que estaban separando los bloques de acero de la chatarra”, agrega el fiscal Achaui.
Fue así que se decidió intervenir a ambas mujeres y al contenedor que aún escondía el millonario cargamento de cocaína.
Una mujer sin trabajo en Colombia y con abundantes deudas en el sistema financiero de ese país, fue detenida con más de 2900 dólares en efectivo. Junto a ella, cayó la también colombiana Ligia Escolana, quien, al verse rodeada, solo atinó a tomar valeriana.
Con ambas mujeres arrestadas, los agentes fueron por el contenedor. Frente a los agentes antidrogas, nueve bloques de fierro fundido de más de 300 kilos de peso. Para abrirlos se hacía necesario utilizar una amoladora para poder llegar hasta la cocaína.
“La droga iba aquí al fondo, encima unas planchas de plomo, encima esta tapa de acero. Se puede ver el espesor, le daba la protección y la cobertura para que no pueda ser detectada por los rayos ni los perros. Vemos que es una modalidad nueva que las organizaciones dedicadas al tráfico ilícito de drogas buscan en todo momento sacar la vuelta a la policía”, explica el coronel PNP Richard Noriega Sevillano, jefe de la división de investigación de tráfico ilícito de drogas.
Cuatro días de trabajo y varios discos de corte malogrados permitieron a los agentes finalmente abrir las cajas de fierro fundido y descubrir en total más de 130 kilos de cocaína de máxima pureza.
El ingenio de redes de narcotráfico internacional puesto nuevamente en evidencia, cajas de fierro fundido, cubiertas por láminas de plomo y una tapa de acero debidamente soldada hacían imposible detectar la cocaína que se escondía en su interior.
Dos colombianas detenidas, más de 100 kilos de cocaína encontrados, pero toda una red del narcotráfico aún por descubrir.