Cayó banda criminal dedicada al robo de identidad

Deyver Contento es ecuatoriano y tiene 21 años, camina haciendo honor a su apellido. Avanza contento hacia la zona del control de identidad del Aeropuerto Jorge Chávez. Va de vuelta a su país natal, enseña su cedula de identidad ecuatoriana y su pasaje, pasa sin problemas hacia la zona de Migraciones donde vuelve a mostrar sus documentos y sigue su marcha hacia la puerta de embarque. Son imágenes del pasado veinte de agosto.

Esta cámara lo capta en la zona internacional del aeropuerto, el vuelo a Quito capital de Ecuador está listo para partir en la puerta 26, sin embargo, es en ese instante que ocurre lo impensado, Deyver Contento Contento esquiva la puerta 26 y va directo al counter de la puerta 19 operado por Iberia, a un vuelo que iba hacia Madrid, España. Este es el pase de abordar que utilizo esa noche. Puerta 19, asiento 43 H, grupo 4 de abordaje junto a un detalle clave: el nombre del pasajero.

En ese momento Deyver Contento el ecuatoriano usurpó la identidad del peruano Abel Guerra Quispe quien, según su registro migratorio, nunca ha salido del Perú.

Este es el pasaporte hecho a la medida del ecuatoriano, por una organización criminal dedicada al tráfico de migrantes, tiene la foto con la cara del ecuatoriano, pero todos los datos son de nuestro compatriota de 22 años. Una nueva modalidad criminal estaba en marcha, una organización dedicada a robar la identidad de peruanos para entregarla a extranjeros que llegaban a nuestro país en busca de pasaportes del Perú que les garanticen el ingreso a Europa.

Este no es un caso único, se estima que hay más de mil quinientos como este, de extranjeros de Ecuador, Bolivia, Cuba y Venezuela que, gracias al sofisticado trabajo de una red encabezada por tres sujetos con amplio prontuario criminal, lograron viajar con otras identidades, como peruanos, hacia México y España.

Un minucioso seguimiento permitió identificar cada movimiento de los principales personajes detrás de esta lucrativa modalidad criminal y es que cada pasaporte adulterado y listo, con una nueva identidad para el cliente, podía costar desde 5 mil hasta 15 mil dólares.

Un certero golpe a una red criminal que durante años había actuado en la completa impunidad, adulterando pasaportes originales de personas que en muchos casos perdieron sus pasaportes o habían sido víctimas de robos.

Pasaportes que eran utilizados por cientos de extranjeros algunos en busca de una mejor vida en países como México o España. Otro, sin embargo, habrían sido utilizados, según la policía, por integrantes de ‘Los Tiguerones’, una peligrosa organización criminal ecuatoriana que habría llegado a nuestro país en busca de pasaportes peruanos que les permitan escapar de la justicia con total impunidad.