Villarán reconoció que Favre pidió alrededor de US$1 millón por campaña del No
La ex alcaldesa de Lima dijo que no sabe quién le pagó ni cómo se le pagó
Tres millones de dólares han llevado a Susana Villarán a declarar a la Fiscalía. Se le investiga por los delitos de cohecho y lavado de activos luego que Jorge Barata, ex presidente de la empresa Odebrecht en el Perú, dijera que tanto ella como su entonces gerente municipal, José Miguel Castro, le pidieron tres millones de dólares para financiar la campaña del ‘No a la revocatoria’. Colaboración que Barata asegura se concretó y que sirvió además para pagar los honorarios de Luis Favre, el hombre del marketing político detrás del No.
Luego de siete horas de declaración ante el equipo anticorrupción de la Fiscalía, la ex alcaldesa dio breves declaraciones, pero no aceptó preguntas. Pero adentro le preguntaron y tuvo que contestar.
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Lo que dijo y lo que no dijo es lo que vamos a contar al detalle. Dijo que la persona que le presentó a Luis Favre en el 2012 fue Salomón Lerner, ex premier del gobierno de Ollanta Humala. Dijo que la reunión se dio a finales del 2012 en las oficinas del empresario y político donde estuvieron presentes también Anel Townsend; el que era su teniente alcalde, Eduardo Zegarra y su gerente José Miguel Castro.
Al parecer, Favre hizo un diagnóstico sobre la campaña. La ex alcaldesa sostiene que más tarde, ese mismo día en el mismo lugar, se produjo otra reunión ya en petit comité, solo ella, Salomón Lerner, Favre y José Miguel Castro, y ahí sí se habló de dinero.
“Favre reiteró su interés en realizar una campaña de esta naturaleza. Acto seguido le pregunté a cuánto ascenderían sus honorarios y dio una cifra astronómica, a mi parecer. Como alrededor de un millón de dólares. Mi reacción fue decir que eso es imposible, por lo que iba a ser imposible contratar sus servicios, a lo que Favre refirió que habían campañas y campañas y lo que yo le dije fue que, la nuestra para llegar a la municipalidad traducida en dólares no había superado los 140 mil. No creo que nadie pueda superar esa cifra, por lo que Salomón Lerner dijo que existen donaciones que se te pueden hacer. Yo le dije que no tengo experiencia, que no voy a dirigir esa campaña, pero que daré mi opinión si me es consultada. En dicha reunión Luis Favre dijo que trabajaba para la empresa Fx”.
También ha reconocido que días después de esta primera reunión y nuevamente en las oficinas de Salomón Lerner volvió a hablar por teléfono con Luis Favre.
“Concordamos que podía ser la persona idónea para esa campaña y conversamos con él. Le expresé que teníamos interés en que él hiciese el marketing político siempre y cuando, los montos fueran del rango del que se había hablado en la oficina de Lerner. De ahí no sé más cómo se contrató, quién le pagó y otros detalles”.
Es decir, la alcaldesa reconoce que Luis Favre les pidió un millón de dólares solo por su asesoramiento sin contar los otros gastos como publicidad en medios, organización y demás, que a ella le pareció una cifra astronómica, pero de ahí en adelante no sabe más. Ni quién lo contrató, ni quién pagó, ni cuánto exactamente.
Repite: “No fue mi campaña, yo estaba abocada a mis labores como alcaldesa en funciones, fue una campaña ciudadana y multiforme. Solo participe esporádicamente en alguna reunión”. Pero sí fue su campaña, era su gestión lo que estaba en juego y sí tuvo su spot. Tenía que saber o confió sin saber.
“No tuve nada que ver con el dinero recaudado”, dice la alcaldesa, quien habla de diferentes colectivos ciudadanos, pero sin dar nombres, y se remite una y otra vez a las cuentas que dice que le presentaron y que a su vez remitieron al pacto ético del Jurado Nacional de Elecciones en donde se consigna 1.600.000 soles como gastos de campaña y un pago a Luis Favre a través de Fx de 432.000 soles. Sin embargo, no dice quién rindió esas cuentas, cuentas que miradas ahora no cuadran ni tan siquiera en los gastos de publicidad en medios de comunicación.
Hablaba en el 2013 de una tesorera y ahora dice que no supo ni sabe su nombre. En vez de ser una campaña ciudadana parece haber sido una campaña de fantasmas. Se dice que varias personas empezaron a trabajar en la rendición de cuentas, pero que, llegado un punto, toda la información la centralizó el gerente municipal José Miguel Castro.
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La alcaldesa dice no saber quién se ocupó de la rendición de cuentas. En su momento parece que todos creyeron en esos números, pero ahora todos piden que se investigue a lo Poncio Pilatos. Por ejemplo, Salomón Lerner, quien hizo las presentaciones Favre-Villarán dice que de plata solo sabe lo que él mismo aportó, 300.000 soles para el ‘No’. Nada dijo en el congreso sobre el aparente pedido de un millón de dólares hecho por Favre en su presencia.
Pero no es uno sino que son dos los colaboradores eficaces que sostienen lo mismo sobre los tres millones de dólares que Odebrecht reconoce haber dado. De un lado Jorge Barata quien asegura que el pedido de dinero se lo hizo la propia alcaldesa y su gerente municipal y del otro lado Valdemir Garreta, dueño de la empresa Fx, para quien trabajaba Luis Favre, quien ha declarado ante las autoridades de su país que en el 2012 se reunió en Lima con la entonces alcaldesa y que acordó un pago de tres millones de dólares para hacerse cargo de la campaña con Luis Favre a la cabeza.
El publicista brasileño ha dicho más, ha asegurado que la propia Susana Villarán le dijo que todos los detalles los tenía que tratar con su gerente municipal José Miguel Castro y ha dicho que él, el gerente municipal, le confirmó que los tres millones para pagarle la factura estaban financiados por Odebrecht y OAS.
A Jorge Barata, Susana Villarán lo niega más veces que Pedro a Jesucristo. Niega haberle pedido dinero y niega haberle agradecido por este. Declaró que lo vio y cruzó unas palabras el día que se firmó el contrato de Vías Nuevas de Lima el 6 de enero del 2013, y luego cree haber conversado con él en la fiesta de la embajada de Brasil en Lima.
Dice que no ha hablado con él por teléfono, que no se ha comunicado por mail y que no se ha reunido personalmente. A Valdemir Garreta también lo niega, reconoce sí haberlo visto en varias ocasiones con Luis Favre, pero dice que no tuvo reuniones privadas con él y que no coordinó trabajos por tres millones dólares. Los colaboradores eficaces dicen sí y ella dice no.
El Ministerio Público considera que sí se efectuó el pago de tres millones de dólares por parte de la empresa Odebrecht y OAS y que este cariño por el No, sirvió para que a futuro las empresas se vieran beneficiadas por el municipio.
“Se permite colegir que la entonces alcaldesa Susana Villarán habría hipotecado su voluntad a cambio de la financiación de su campaña por la No revocatoria”. El Ministerio Público sostiene que la gestión Villarán firmó contratos con estas multinacionales cuando su cabeza ya pendía de un hilo y la revocatoria ya estaba en marcha.
Susana Villarán, en su defensa, sostiene que lo sustantivo del proyecto Vías Nuevas de Lima – Rutas de Lima, está en la adjudicación directa que realizó el Concejo por mayoría el 18 de septiembre del 2012 cuando todavía no se sabía si procedía la revocatoria. Y, dice, que la firma del contrato en enero del 2013 solo fue el resultado de lo anterior”.
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Sobre José Miguel Castro, su gerente municipal y su compañero de denuncia por cohecho y lavado de activos, dijo que no tenía conocimiento de que él hubiera pedido a Jorge Barata tres millones de dólares para la campaña. José Miguel Castro declarará esta semana ante la Fiscalía. Si también dice no, será la palabra de unos contra otros, el trabajo de la Fiscalía será buscar las pruebas para saber quién miente.
Todo el mundo decía trabajar por la ciudad, pero a nadie parecía importarle cómo ni a costa de qué. Tenemos que agradecerle a Odebrecht que ahora sea una obligación que nos importe.