Caso gasolinazo: Galones y galoneras

Esta semana se allanaron, casi en simultáneo, 20 objetivos en el corazón de las Fuerzas Armadas. Cinco excomandantes generales del Ejército, entre ellos el actual jefe del Comando Conjunto, César Astudillo, están siendo investigados por el robo sistemático de combustible, que superaría los 5 millones de soles.

Entre lo incautado en la oficina de Astudillo se han encontrado notas de inteligencia sobre el fiscal a cargo del caso, Fredy Minaya, y su hermano. Seguimiento a él y a su familia, algo ilegal que lo compromete.

Generales, comandantes generales, oficiales de todo rango, técnicos, civiles, todos eran intermediarios en la compra venta ilegal. Todos ellos están siendo investigados por este caso llamado Los tíos del Ejército. Ahora hay 7 personas con prisión preliminar y 9 aspirantes a colaborador eficaz.

Primero se detectó el robo del petróleo a varias escuelas del Ejército. Se les asignaba petróleo para las cocinas, pero muchas escuelas o no tenían cocina o funcionaban a gas, así que vendían ilegalmente el petroleo asignado y se repartían las ganancias.

Del mismo modo se detectó la venta de gasolina, los diferentes estamentos, sus vales de combustible y si había sobrante se justificaba ilegalmente su consumo en vez de guardarlo, y también se vendía.

Al día se podían llegar a sacar de un grifo 1500 galones de combustible. De ahí se estima que el robo supere los 5 millones de soles.

Astudillo está siendo investigado por los presuntos delitos de ocultamiento personal y real y peculado. La fiscalía con base en documentos y declaraciones de aspirantes a colaboradores sostiene que cuando era comandante del Ejército, entre 2017 y 2018, encubrió el robo de combustible.

Al menos 4 testigos han ratificado que recibía un promedio de 10 000 y 15 000 soles mensuales por venta de combustible de la secretaría general. 

El abogado del jefe del CC.FF.AA., Raúl Pariona Arana, dijo que su patrocinado niega rotundamente la imputación y que el Comando no tiene "planes de inteligencia ni nada parecido".

"No puede realizar acciones de inteligencia, no tiene capacidad para ello ni base legal para conducirlo", indicó en comunicación escrita.

En la casa del general Astudillo se encontró un balón de oxígeno con código de barras del Comando Conjunto. En su oficina se encontraron las notas de inteligencia sobre el fiscal a cargo. 

Estas notas y otros documentos y USB será deslacrado la próxima semana. Este caso tiene mucho por descubrir en la más alta cúpula militar del país.