La caída de la 'Reina': Así fue la captura de la jefa de Migraciones de Huancayo

Se creía una funcionaria pública poderosa que maquillaba sus intenciones a cambio de aparentes registros legales que en las sombras llegaban hasta delito, escondiendo su accionar tras su belleza. Llevaba una doble vida, según la policía, era una mujer ante los reflectores y las cámaras, pero detrás de esa apariencia de dama correcta que proyectaba a la sociedad ocultaba sus manejos ilícitos y su rol como cabecilla de una organización criminal.

Katherine Sharelly Rafael Riveros era la reina de la ilegalidad, aprovechaba su cargo como jefa de migraciones de Huancayo, para favorecer con el trámite migratorio a ciudadanos extranjeros de forma irregular, por lo que viene siendo investigada. A continuación, las comunicaciones entre ella e integrantes de la que sería su mafia.

“Ya mándame su foto de su DNI el ingresará por Breña y va a pedir pasar pasaporte por emergencia yo mandaré un correo cuando a él le tomen la foto no le digan no tengo libreta porque yo voy a liberar una libreta en Huancayo, para que usen en Lima [...] Bríndale al señor mi teléfono allí le pondrán pero yo estoy argumentando con un correo y con una libreta”, es una de las transcripciones obtenidas por la justicia.

Pasó de ser la líder de equipo a ser una mujer sin corona y acusada de ser la soberana de una mafia cuyos tentáculos habrían llegado a varias ciudades. Con operativos en distintos puntos, la Diviac derrumbó el castillo de naipes que alias la reina había forjado desde el 2019 con la presunta red criminal denominada Los Diamantes Azules.

Las miradas apuntan a que el intermediario entre la que sería la cabecilla y los solicitantes habría sido su pareja Amílcar José Marcano Morillo, alias Chamo o Amílcar, un médico cirujano venezolano con el que mantenía una relación sentimental hace varios años. A él, también la policía lo investiga por integrar esta mafia.

Un extranjero que fue interceptado en el hospital donde laboraba para luego realizar el registro de su vivienda. Según el coronel Colchado, la jefa de migraciones de Huancayo era la encargada de coordinar de forma irregular y realizar en tiempo exprés el trámite para obtención del pasaporte. 

La Reina había reclutado a tres trabajadoras de su sede como tramitadores y al parecer, también a Yasser Julio Zulueta Galarraga como colaborador, este último un médico cirujano de nacionalidad cubana.

“Amigo, te cuento que hemos intervenido a un ciudadano extranjero que dice que es tu amigo. Quiere llamarte, dice que está indocumentado. Si quieres ayudarlo, dime [...] Amigo del 24 al 26 haremos operativos en Tumbes, así que dile a tu amigo, que si va a entrar al país, entre el 23 o después del 27, porque el 24 y 26 será difícil”, indicó la exjefa de Migraciones de Huancayo por vía telefónica.

Los diamantes azules permitían el ingreso ilegal al país de extranjeros por el departamento de Tumbes, provenientes de los países de Ecuador, Colombia, Venezuela, sin importar si registran antecedentes policiales, judiciales, penales o si se encuentran solicitados por la Interpol.

Además, se sindica a Katherine Rafael de alertar a los extranjeros cuando realizaba operativos migratorios. El hombre de tez oscura, al que se ve caminando, ingresando a un domicilio y hablando por teléfono, es un erudito de la salud perteneciente al club Sport Huancayo. Existen fotografías de viajes junto al equipo. Alias la reina ostentaba glamour a su paso, siempre bien arreglada luciendo carteras de marca, que dejó ver el día del allanamiento.

Fue, justamente, en su vivienda que allanaron, dónde la policía encontró un fajo de dinero con más de 14 mil soles. Conocida la noticia, la Superintendencia Nacional de Migraciones, anunció la separación de Katherine Rafael Riveros del cargo de jefa zonal de Huancayo con el fin de colaborar con las investigaciones del Ministerio.

Según la tesis fiscal, hace 5 años, la reina sacaba ventaja de su cargo en la sucursal de Migraciones en Huancayo para cometer actos de corrupción junto a su pareja Amilcar José Marcano Morillo, alias el chamo. Esta red criminal habría facilitado un trámite rápido de su pasaporte al prófugo Vladimir Cerrón.

En total fueron 7 inmuebles allanados entre ellos la sede de migraciones, un lugar que Katherine Sharelly Rafael había convertido en un recinto de la ilegalidad donde el orden se quebraba y la ley se evadía. Hasta ahí, llegó la DIVIAC, al mismo centro de operaciones en el que está investigada colgaba con orgullo sus logros dorados como trofeos de un operar que, hoy se sabe, era solo una pantalla.