Bustamante sobre Wasi Mikuna: Preocupación por rol de los padres

Paola Bustamante, exministra de Desarrollo e Inclusión Social, abordó varios cambios del programa de alimentación escolar Wasi Mikuna.  

En diálogo con Canal N, la exfuncionaria destaca la necesidad de una evaluación constante para mejorar la calidad de la alimentación y garantizar que los niños reciban un servicio adecuado.

Mencionó que la transicióna un nuevo modelo busca corregir problemas previos, como la falta de confianza en el programa anterior y la deficiencia en la calidad de los alimentos entregados. 

Participación de los padres de familia 

Bustamante mostró su preocupación por la inclusión de los padres de familia en los comités de compras y en la preparación de alimentos es vista como un avance, pero también plantea varios desafíos operativos.  

La responsabilidad de los padres sobre la compra de alimentos frescos y la preparación de comidas genera preocupaciones sobre la sostenibilidad y viabilidad del modelo, especialmente en áreas rurales, donde no siempre hay acceso a mercados adecuados y donde las infraestructuras escolares (como cocinas) son insuficientes. 

Asimismo, subraya los problemas prácticos que podrían surgir, como la falta de espacios adecuados para cocinar en muchas instituciones educativas. 

Detalló que la falta de agua o energía en algunas zonas y la necesidad de coordinar el suministro de alimentos frescos y seguros. Estos problemas podrían afectar el éxito del nuevo modelo, a menos que se aborden adecuadamente. 

Pide más fiscalización 

La exministra comenta que, si bien el programa de alimentación escolar no realiza la fiscalización directa, se hace un llamado a la sociedad civil, incluidos los padres, el Congreso y los gobiernos locales, para que supervisen la implementación.  

Al respecto, considera que es esencial que haya un sistema robusto de rendición de cuentas para evitar que los problemas de corrupción y mala gestión se repitan.

Por último, Paola Bustamante sostiene que es fundamental que los alimentos entregados a los niños sean de alta calidad y que los padres tengan confianza en la cadena de inocuidad alimentaria.