Aumentan delitos cometidos por menores
Según la Policía Nacional, durante el presente año, hay 143 menores de edad que han infringido la norma penal.
A su corta edad actúan como hábiles ladrones y algunos ya tienen antecedentes policiales pese a que apenas superan el metro de estatura.
Son niños infractores quienes lejos de la protección paterna actúan al margen de la ley.
“Durante el año 2022 tenemos a 143 menores que han infringido la norma penal. Ellos han sido conducidos a la dependencia policial para las investigaciones correspondientes”, indicó el coronel Antonio La Madrid, jefe del Escuadrón Verde.
Tienen apenas 10, 11 y 13 años, como si de un juego se tratara, los niños entran agazapados a una botica. Sus pequeños pasos son silenciosos y aprovechan su baja estatura para no llamar la atención del trabajador quien ha dejado el mostrador despejado.
Uno de los tres niños se camufla y vigila el farmacéutico, mientras hace la señal para que sus pequeños compinches ejecuten el plan. En solo segundos, los niños roban un celular de última generación.
Estos pequeños ante la policía califican lo que han hecho como un trabajo. No saben dar razón de donde están sus padres pese a que es de noche y aún no llegan a casa nadie los busca.
“Estos menores, en muchos de los casos, son cuidados por los familiares más no así por los padres directamente. En algunos casos, son los abuelos que los tienen al cuidado, en otras situaciones son los tíos o familiares, pero no así directamente los padres. La gran mayoría viene de una familia disfuncional”, indicó el jefe del Escuadrón Verde.
Las historias se repiten, son menores que la gran mayoría no están bajo la tutela de sus padres y han encontrado en los amigos y en la calle un segundo hogar donde se sienten protegidos.
“Ya no los califican como infractores de la ley sino como niños y adolescente en conflicto. Acá se tiene que aplicar más medidas preventivas antes de penalizar el accione de estos niños”, dijo el comandante en retiro, Jaime Urtecho, especialista en seguridad ciudadana.
“Las medidas preventivas no tienen que estar directamente a los niños sino a las familias, a los padres, al entorno de estos niños para que asuman los valores, principios y roles que les corresponde a ellos como estudiantes y en su futuro como ciudadano”, agregó.
Para Jaime Urtecho, el crecimiento del número de niños y niñas que infringen la ley en el Perú se debe principalmente al abandono de los padres tanto como de las autoridades.
“El Estado no está cumpliendo con su verdadero rol. Van a estos centros adolescentes de 15, 16 y 17 años, pero lo que estamos viendo ahorita a niños y niñas de 8, 9, 10 y 11 años que se meten a tiendas. Antes eran los pájaros fruteros, luego se convirtieron en los pirañitas en la plaza San Martín y ahora están robando celulares”, explicó el especialista en seguridad ciudadana.
Para Urtecho, el trabajo del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, así como el de Educación son fundamentales.
“Tienen que ejecutar la Política Nacional Multisectorial de tratamiento hacia el niño, niña y adolescente que establece este equipo. Las visitas integrales a las familias, a los hogares donde hay mayor incidencia de delitos. En el tema del Ministerio de Educación no sabemos hasta ahorita cual es el nivel de ausentismo, cuantos niños no se han matriculado, cuanto no están yendo el primer mes del inicio de clases”, refirió.
Son hijos del abandono y la desidia. Niños y adolescentes con sueños truncados que en las calles junto a sus amigos han encontrado un espacio donde son reconocido, pero no por sus buenos actos.
El número de ellos aumenta y las correccionales albergan cada vez más menores que no solo arrebatan carteras o celulares también quienes matan a sangre fría. Esa es la dura realidad que daña a nuestra sociedad.