Ate Vitarte: obra Huaycán Verde se encuentra totalmente abandonada

La Municipalidad de Lima invirtió casi seis millones de soles en unas lomas, a fin de implementar un sistema de riego y  reforestarlas. Ahora lo único que hay son piedras, mangueras abandonadas y algún que otro plantón seco.

La obra se terminó en mayo del 2015. Se hizo una obra faraónica sin tener asegurado de dónde se sacaría la luz para que funcionara el sistema de riego. Han pasado tres años sin que nadie haya sido capaz de solucionar el tema. 

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Esto sucede en la comunidad autogestionaria de Huaycán, ubicada en el distrito limeño de Ate Vitarte, a donde llegan más de 150.000 personas. Reverdecer estos cerros es un viejo reclamo de la comunidad para poner un poco de oxígeno y verde en sus vidas, para frenar las invasiones y para mitigar los riesgos de derrumbes.  

A pedido del municipio de Ate, la gestión de Susana Villarán le dijo sí al proyecto, hizo el expediente técnico y le asignó el presupuesto. Se iba a implementar un sistema de riego para arborizar más de 25 hectáreas en estas lomas. La Municipalidad de Lima firmó el acta de recepción de la obra en agosto del 2015, ya con Castañeda Lossio como alcalde.

“Prácticamente está abandonado, lo que queremos es que la municipalidad de Ate y la Municipalidad de Lima hablen con la verdad y os digan cuándo va a entrar en funcionamiento y dónde están invertidos los más de 5 millones de soles”,  indicó la dirigente de la comunidad urbana de Huaycán, Eva Espinoza. 

Ahora  nadie asume la responsabilidad. Una inversión de casi 6 millones de soles deteriorándose porque falta un punto de luz. El presidente de Serpar, Derliz Guzmán, acusó a Anna Zucchetti y Susana Villán de ser las responsables de las deficiencias del proyecto. 

Por su parte Anna Zucchetti, presidenta de Serpar durante la gestión de Susana Villarán dice esto: 

“Tiene que hacerse y se hizo la gestión ante Luz del Sur para el punto de luz. Esa gestión se hizo y hay factibilidad del punto de luz ya hora lo que se falta es el presupuesto para pagar ese punto de luz y poner en marcha un proyecto de 5 millones, entonces faltan 200 mil soles aparentemente para que ese proyecto vea la luz”. 

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El tercero en discordia es el alcalde de Ate Vitarte, de quien nació la idea del proyecto y que se niega a asumirlo hasta que no esté instalado el punto de luz y se haya verificado que el sistema funciona luego de dos años de abandonado. 

Todo el embrollo empezó en el 2011. Para hacer el perfil del proyecto de Huaycán Verde, la Municipalidad de Ate firmó un convenio con el club chino Villa Tusán situado a la espalda de Huaycán. El canal de agua más cercano está ahí en Villa Tusán y era necesario el permiso del club para que dejaran trabajar en sus instalaciones y naciera desde este canal de regadío el proyecto y el complejo sistema de mangueras y bombeo de agua a reservorios. Villa tusán aceptó compartir el agua y que se utilizaran sus instalaciones y el municipio de Ate se comprometió a destinar recursos para el pago de la energía eléctrica, el mantenimiento de la infraestructura y el pago de agua a la junta de regantes. 

Con este convenio sobre la mesa y el perfil del proyecto, la Municipalidad de Ate le presentó la idea a la Municipalidad de Lima, que hizo el expediente técnico y financió la obra valorizada en cinco millones y medio de soles. Lima a su vez le encargó a Serpar, a su servicio de parques, ejecutar el proyecto.  Todos asumieron, sin que estuviera claro, que el punto de luz que se utilizaría para hacer funcionar el sistema sería el ya existente en Villa Tusán, entonces cuando el proyecto ya estaba en ejecución en el 2014 los representantes del club Villa Tusán solicitaron que se instalara un nuevo suministro de energía eléctrica independiente para el proyecto. Como no estaba claro en el primer convenio, Serpar y el municipio de Ate Vitarte aceptaron el pedido. 

Serpar se comprometió a gestionar ante Luz del Sur un nuevo suministro y el municipio de Ate a pagar la operación. Un año después, en abril del 2015, Luz del Sur informó a Serpar que era factible instalar un nuevo suministro pero hasta la fecha esto no se ha concretado. Por ende, primero se dijo sí a un proyecto que no tenía asegurado en papeles el suministro eléctrico y desde que este problema se detectó en el 2014 nadie ha sido capaz de subsanarlo. 

En paralelo, el consorcio San Luis que ejecutó la obra tiene ahora un arbitraje con el municipio por la liquidación de esta. El consorcio dice que el municipio le debe 400,000 soles y Lima solo reconoce 140,000. Ahora la empresa está pidiendo un millón y medio de soles por concepto de daños y perjuicios. Es que además, la obra se hizo en el doble del tiempo estipulado porque se encontraron restos arqueológicos, algo que tampoco se previó durante la gestión Villarán pese a ser una zona arqueológica. A todo esto se suma el tema de la garantía, durante dos años las instalaciones están sin funcionar y deteriorándose. 

Además, durante la gestión de Susana Villarán, Serpar plantó unos 1000 árboles dentro del proyecto Huaycán Verde sin que estuviera en funcionamiento el sistema de riego. La jefa de Serpar de la gestión Villarán asegura que el cuidado de los árboles era responsabilidad del municipio de Ate y de la comunidad, algo que ambos niegan. 

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La gestión del alcalde Castañeda Lossio, Serpar también plantó 4500 árboles dentro del programa Huaycán Verde pegados a la tubería de riego que nunca ha funcionado, lo hicieron a principios del 2015, pese a saber que el sistema de riego no tenía luz para funcionar.  

Lo único que ha florecido en Huaycán son las invasiones, que además han hecho que el proyecto Huaycán Verde cada vez se recorte más debido a que se han ocupado zonas que iban a ser arborizadas. “Hay tráfico de terrenos, ven el terreno como si fuera su chacra a lo que se le antoje”, sostiene una de las habitantes. Lamentablemente pese a los casi seis millones de soles invertidos, el proyecto Huaycán Verde sigue estando bien verde.