Antonio Camayo: así incrementó su patrimonio el dueño de Iza Motors

La compañía Iza Motors, del empresario Antonio Camayo Valverde, que en un abrir y cerrar de ojos se convirtió en inspiración y ejemplo a seguir para los interesados en la conquista del mercado, creció y creció desde su fundación, en el año 2009, hasta convertirse en uno de esos casos de éxito económico que motivan una pregunta aparentemente vaga: ¿Y cómo lo hizo? 

El juez supremo César Hinostroza Pariachi, un notorio admirador, tiene la suerte de poder llamar al mismo empresario ya no para pedirle sus buenos oficios en la obtención de entradas para el mundial de fútbol, sino para solicitar prácticas profesionales para su hija en el estudio jurídico de dos distinguidos amigos de Keiko Fujimori. El secreto del éxito lo conoce, como es lógico, el empresario Antonio Camayo. 

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Cuarto Poder, que no puede hasta hoy hablar con él a pesar de las insistentes llamadas y mensajes, ha indagado más sobre la forma en que Iza Motors creció meteóricamente y ha encontrado interesantes detalles.

Lo más resaltante es que Iza Motors aumentó su capital no por inyecciones de dinero de otros inversionistas, sino tras préstamos que le hizo su propio accionista mayoritario, Antonio Camayo. Los millonarios prestados a Iza, Camayo se los cobró, y ésta le pagó con acciones. Así, con más acciones, el capital creció.

Hay que recordar, como señalamos el domingo pasado, que Iza Motors Perú SAC fue fundada en diciembre del 2009 y que desde entonces y hasta el 2006, aumentó en siete ocasiones su capital social, que empezó siendo de 6.9 millones de soles, y siete años más tarde ya superaba los 27 millones de soles. 20 millones de soles más en siete años.  

Pero la mitad de los 20 millones se obtuvo con apenas dos operaciones de capitalización de deudas o de créditos; las otras cinco operaciones fueron por la vía de la capitalización de las utilidades de la empresa. Cuarto Poder cuenta cómo se hicieron las dos capitalizaciones de deudas o de créditos. 

El 30 de junio del 2011, Iza Motors tenía un año y medio de vida empresarial y un capital social de S/. 6’951,734. Ese día se reunió la junta general de accionistas para aumentar dicho capital El presidente de la junta era el accionista mayoritario, o sea, Camayo, y la secretaria de la junta, la segunda accionista en importancia, la esposa de Camayo.  

El acta de aquel día narra cómo ocurrió, formalmente, el aumento de capital: “El presidente, es decir, Antonio Camayo– informó que al 30 de junio, la sociedad le adeudaba al accionista Edwin Antonio Camayo Valverde , o sea, él, la suma de S/. 1’102,986”; por lo que el “presidente, Camayo, señalaba que el accionista Edwin Antonio Camayo Valverde, él mismo, manifestaba su interés en que esa deuda se capitalice a favor de la sociedad”. 

Acto seguido, según el acta, Camayo propuso que la deuda, que en ese momento se había convertido en acciones a favor suyo, se sume al capital anterior. De ese modo, el capital social pasó de 6 millones 900 mil soles a S/. 8’054,720. 

Ese más de millón de soles inyectado a la compañía provenía del bolsillo del mismo Camayo, quien previamente se lo había prestado a su empresa Iza Motors Perú SAC, no se sabe cuándo ni de dónde.

El otro aumento de capital social por capitalización de créditos, hasta hoy el incremento más importante de todos los registrados por Iza Motors, ocurrió poco más de cinco meses después. 

Era 29 de febrero del 2012. La junta de accionistas de la empresa se reunió nuevamente, bajo la presidencia de Antonio Camayo, y la secretaría de la segunda accionista en la jerarquía, la esposa del empresario. 

El acta de esta reunión dice: “El señor presidente, que, como ya sabemos, es Camayo, manifestó que dado el incremento de las actividades de la sociedad y de la necesidad de recurrir al sistema financiero, resulta indispensable efectuar un aumento de capital social, señalando las diversas alternativas para llevarla a cabo”. 

Prosigue el acta que en ese momento “el presidente, Camayo, señaló como la alternativa más conveniente la capitalización del crédito que a la fecha Iza Motors Perú SAC mantenía a favor del accionista Edwin Antonio Camayo Valverde, el mismo presidente, por la suma de S/. 9’414,170”. Nuevamente, de sus fondos, Camayo le había prestado una suma significativa a su propia empresa. 

Cuando capitalizaron la deuda de más de 9 millones de soles, se emitieron nuevas acciones por esa cantidad, y entonces el nuevo capital de Iza Motors se elevó a S/. 17’868,030. Al final de la junta, Camayo era poseedor del 87.11% de acciones de la compañía, y su señora esposa, del 11.02%. Ambos concentran una participación de 98.13%. Los tres accionistas restantes son parientes de Camayo. 

Entonces, tenemos que Camayo hizo préstamos a su empresa, por poco más de 10 millones y medio de soles. ¿En qué fechas ingresó ese dinero prestado a las cuentas de Iza Motors y cuál es el origen de ese dinero? 

Eso quisimos preguntarle al exitoso empresario, pero no fue posible, como hemos dicho, seguramente, están debidamente registrados en los cuadernos contables de la compañía, en las cuentas bancarias y en los estados financieros, y que él mismo no tendría ningún inconveniente en sustentar el origen de esos fondos, solo faltaría conocer el origen, la procedencia.

“Hay dos capitalizaciones de créditos muy cercanas y no se explica el por qué una capitalización de créditos”, dijo Janet Briones, ex procuradora de Lavado de Activos.
En el ánimo de conocer qué otros negocios y qué empresas más tenía Antonio Camayo cuando ocurrieron los dos préstamos, Cuarto Poder indagó en dos firmas más, son nombres similares: Iza Taxi SAC, y Grupo Iza SAC. 

En Iza Taxi Camayo tiene sólo el 5% de acciones, frente a la principal accionista, una hija suya, que posee el 95%. La empresa tiene un capital social de S/. 500,000. 

Y en el Grupo Iza, una empresa creada en el 2008 para el servicio de transporte y para la actividad minera, él posee el 99%. El último capital social registrado de esta empresa es de poco más de 5 millones de soles. Eso fue en setiembre del 2014 y no se ha vuelto a inscribir otro incremento. 

Pero, ojo con este dato. Grupo Iza SAC también aumentó su capital recurriendo a la conocida fórmula capitalización de deudas. El 30 de junio del 2011, su junta general de accionistas, presidida por Antonio Camayo, decidió capitalizar S/. 4’034,700, convirtiéndolas en acciones frescas. 

Fue, como reiteramos, el 30 de junio del 2011, el mismo día en que Iza Motors hizo su primera gran capitalización de deuda, la de 1 millón 102 mil soles, que Camayo le había prestado a la empresa. 

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¿Fue también Camayo el que prestó esos 4 millones de soles a Grupo Iza SAC? De ser así, el empresario habría desembolsado el mismo 30 de junio del 2011, más de 5 millones de soles. En un solo día. Pero eso debe investigarse aún.

Seguramente ante una indagación formal y profunda el empresario no va a tener problema alguno en sustentar financiera y contablemente todos los movimientos de dinero plasmados en estos papeles. 

El perfil de hombre de negocios de Camayo ha cruzado las fronteras. Entre el 2014 y el 2015 la agencia de prensa internacional IGM Investments, especializada en información empresarial, publicó un suplemento dedicado a este país denominado “Perú, el milagro sudamericano”. 

Allí aparecen figuras como Jorge Barata, de Odebrecht, pero también Antonio Camayo, de quien se dice “es el exponente más claro de la superación personal y del empuje del empresariado peruano”. También consigna que Camayo “tiene la representación para Perú de Total S.A, la segunda compañía petrolera de Francia, y de la empresa de llantas Pirelli”. Eso explica la admiración pública que muchos le expresan.