Alias La Rusa en libertad: Fiscalía decidió no acusarla
La Fiscalía decidió no acusar a Jessika González, señada como pieza clave en una presunta red de explotación sexual en Lince. Dos testigos la acusaron, pero se decidió dejarla en libertad
Jessika Silva González Silva González, alias La Rusa, una ciudadana venezolana, fue investigada y capturada. Tanto por la Policía Nacional como por la Fiscalía, pero para sorpresa de muchos fue liberada en un proceso engorroso, donde se contemplaba su participación en una banda criminal conocida como la One Family, dedicada a la captación y explotación sexual de mujeres en la zona rosa de Lince.
Hace una semana, Domingo Al Día conoció la identidad de un personaje que administraba las riquezas ilegales de una banda criminal. Jessika Silva González Silva González ya era conocida para la Policía y representantes del Ministerio Público. Pero fue liberada por un juez, para sorpresa de una población cansada de que su distrito arda en pólvora, muerte y lujuriosos pensamientos. La rusa rompió filas con el Tren de Aragua. Sus compatriotas venezolanos no representaban mayores ganancias debido a los tantos golpes policiales.
Danny Alexander Zapata Sosa Alexander Zapata Sosa puso a disposición de la rusa los más temidos emisarios de la muerte. Hombres motorizados listos para sus faenas delictivas. Las víctimas eran conducidas a los hospedajes y aguardaban su salida con tiempos limitados.
Los denominados caminantes recorrían a pie o en bicicleta toda la zona de Risso. Punto álgido de la zona más ambicionada de explotación sexual. Defendían con amenazas si las mujeres eran increpadas. Pero la que administraba tanto dolor en silencio era ella. Marcaba presencia en cada calle que le otorgó el patrón, para que todas a su mando pagaran los cupos extorsivos del submundo de la prostitución.
Mientras que en redes sociales parecía burlarse del calvario de mujeres extranjeras que son hacinadas en bunkers. Secuestradas por el miedo y amenazadas de muerte, tanto ellas como sus familias, por las sumas exorbitantes que anhelan siniestros proxenetas.
Hasta que llegó el día de capturarlos, el día donde sus vicios y las falsas promesas de impunidad se terminaron. Alias, la rusa abordada por más de un policía, escuchaba con atención su situación por más de un fiscal. Se había solicitado la detención preliminar de 6 personas, incluida la rusa. Llegaron hasta el lugar donde vivía en San Juan de Miraflores.
De pronto en más de un escondite salían los billetes. Más de 34 mil soles y dólares regados que estaban siendo contabilizados como evidencia. Uno a uno fue cayendo todo este círculo criminal, incluido alias Luchita.
Un joven trans cómplice con la venia de la rusa. Implanta su fuerza en más de una trabajadora sexual. Generando más de un enfrentamiento en plena pista a vista y paciencia de más de un curioso. Luis Estrada Torres tenía como función recorrer las principales arterias de Lince, supervisando las horas de trabajos forzosos y la recaudación del dinero.
Cuando fue intervenida, alias Luchita, tenía en su poder tres réplicas de fusiles de guerra. Era sin duda un trabajo bien articulado donde los actores que administran justicia elaboraron planes estratégicos para desarticular parte de la banda La One Family. Durante esos 7 días de detención preliminar. Alias, la rusa y su grupo fueron sometidos a investigaciones de acuerdo con la ley. Hasta que el pasado 28 de agosto se llevó a cabo la audiencia de prisión preventiva. Pero curiosamente algo llamó la atención. Estaban todos los implicados menos Jessika Silva González.
Su ausencia no solo reflejaba la necesidad de preguntar dónde estaba. Sino que el mismo magistrado Jeans Arnol Velazco Hidalgo del Décimo Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte de Lima fue invadido por la misma sorpresa. La pregunta que caía por sí sola. Era porque la fiscalía especializada en delitos de trata de personas había decidido archivar el caso puntual de esta ciudadana extranjera.
Los testimonios de dos personas, víctimas de explotación sexual, configuran los indicios mínimos en contra de la rusa. Sumados a los trabajos de seguimiento a través de técnicas especiales. La misma fiscal provincial, Janett Marilu Mendoza Benel, habla de que la rusa tenía conversaciones con el mismísimo chino, cabecilla de la One Family. Lo que resulta evidente es su cercanía y su escalado ascenso en el hampa.
La única respuesta es que la rusa haya solicitado someterse a una colaboración eficaz. Pero esta medida debió formalizarse durante los 7 días de investigación preliminar; pero ni siquiera el juez estaba enterado de que se había archivado su proceso. Para el general en retiro Carlos Malaver, la preocupación recae también en todos los recursos que la policía necesita para capturar a estos grupos criminales.
Asegura que ni la Fiscalía ni el Poder Judicial están obligadas a rendir cuentas de los resultados finales. Por dicha razón, en su gestión como director de la Dirección contra la Trata de Personas optó por la flagrancia. El Tren de Aragua, la One Family y Los Escorpiones han empezado una pretenciosa guerra por dominar la plaza de Lince. Por eso propone regularizar las funciones con que actualmente no cuenta la Policía Nacional.
En el caso de alias la rusa fueron dos víctimas que confiaron en la palabra del Ministerio Público. De que esta mujer extranjera sería investigada y pagaría de encontrarse culpable por sus hechos delictivos. Hoy suelta en plaza cómo saber si no se tomarán represalias en contra de las que no tienen voz.
Desde la Fiscalía elaboraron un comunicado donde aparece la prisión preventiva por 18 meses contra los miembros de la One Family. En el mismo comunicado explican las razones por las que alias la rusa fue liberada.
"La Fiscalía no encontró elementos de convicción suficientes para vincular a a. S. G. Alias ‘la rusa’ con las actividades de la referida banda criminal". Sin embargo, se continúan efectuando diligencias con relación a dicha persona", se argumentó.