Adolescencia bajo amenaza: Los casos de desaparición de menores que va en aumento en Perú

¿Qué historias se agazapan detrás de quienes han sido reportados como desaparecidos?  Hace unas semanas, la Policía dio con un terrible caso: Alan, de 16 años de edad, fue rescatado de las manos de un joven venezolano quien lo habría raptado en Los Órganos, Piura, para llevarlo hacia Bolivia. 

El menor, quien afortunadamente logró escapar, narró ante el Poder Judicial del Cono Norte que el sujeto le decía que iba a vender sus órganos.  

Lo más aterrador es que Alan le ha dicho a la justicia que él vio cómo un grupo de extranjeros llevaba, escondidos en un camión y contra su voluntad, a otros dos menores que como él no podían pedir auxilio.

María Rafaela, madre de Alan, decidió dar su testimonio a este programa con el fin de prevenir y alertar a los padres para que sepan hasta dónde puede llegar esta amenaza, en tiempos marcados por la violencia, la trata de personas y otros delitos que pisotean la dignidad humana. 

El último 23 de agosto, esta mujer llegó a casa después del trabajo y no encontró a su hijo. Cayó la noche y nada: el muchacho no aparecía por ninguna parte. Entonces, su mal presentimiento se convirtió en pánico. 

Alan narró a la Policía que él caminaba por la calle cerca de su casa cuando sintió que alguien vino por detrás y le tapó la boca. 
Se desmayó y, al reaccionar, estaba en la parte trasera de un tráiler junto a otros dos menores. 

Cada vez el camión de carga pasaba por una garita de control, este sujeto, de nacionalidad extranjera, identificado como Heriberto Antonio Mendoza Rivera, lo amenazaba de muerte.

Con la autorización de sus padres, Alan relata la pesadilla a la que fue arrastrado, para que otros menores como él conozcan los peligros a que están expuestos si bajan la guardia en las calles

Este adolescente llegó a Lima haciendo transbordo en varios camiones.  
Los demás menores que también eran trasladados a la fuerza desde Piura siguieron en ruta hacia el sur. Alan no supo más de ellos. 

Ya en la capital, el delincuente obligaba a Alan a pedir dinero por las calles 
Un día, el adolescente reclamó y, este sujeto le tiró una bofetada. Mendigar, bajo explotación, parecía ser el destino. 

Mientras Alan era controlado bajo las amenazas de Mendoza Rivera, en Los Órganos, Piura, la madre del adolescente hizo una gestión vital, que todos debemos hacer de inmediato en casos como este: fue a la comisaría y puso la denuncia por la desaparición de su hijo. 

La nota de alerta llegó hasta el cerebro de datos de la División de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidos de la Policía.

Lo que queda claro es que la sociedad debe desterrar legalismos inútiles y farragosos trámites burocráticos en estos casos, porque cada hora cuenta para salvar la vida de quien podría estar en peligro, muy lejos de casa.

Mientras la Policía buscaba a Alan, en Lima, el adolescente fue llevado a este hostal de Los Olivos, donde él ingresó junto a Mendoza Rivera. 
Increíblemente, aquí nadie cuestionó a que el menor ingresara en compañía de un sujeto de 23 años. 

Alan estuvo en este hospedaje, contra su voluntad, durante tres días.

De las 13 mil 277 personas desaparecidas a nivel nacional, el 65% son mujeres y el 35% hombres. Lima, Junín, Lambayeque, Cusco y Arequipa son las cinco regiones que registran mayor número de gente a quienes sus familias buscan aún sin éxito. 

www.desaparecidosenperu.policia.gob.pe es la página web que puedes visitar para ver las fotografías de las personas reportadas como perdidas. Y si tiene información sobre alguna de ellas puede llamar a la línea gratuita 114 y convertirse así en un activo colaborador de la Policía.