Accidente en Jorge Chávez: La conversación entre el supervisor de los bomberos y la torre de control
Luego de casi ocho meses del accidente en la pista de aterrizaje del Aeropuerto Jorge Chávez, un nuevo audio es pieza clave para ayudar en la investigación y cerrar las heridas de los deudos
Más de siete meses han pasado y todavía no hay un informe final de lo que ocurrió la tarde del 18 de noviembre en la pista de aterrizaje del Aeropuerto Jorge Chávez y que explique qué falló para que el vehículo de rescate termine impactando con el avión de Latam, provocando la muerte de 3 bomberos durante un ejercicio de rutina que parecía estar bajo control.
Pero un nuevo audio que se revela por primera vez puede convertirse en un elemento clave para saber finalmente lo que realmente pasó.
Se trata del diálogo entre la torre de control y el supervisor de los bomberos en los minutos previos al accidente.
La conversación es entre el supervisor general del Cuerpo de Bomberos Aeronáuticos, Abraham Vega, quien se identifica como rescate 6, y el controlador de tránsito aéreo, Reynaldo Bravo Tejada.
A las 3 y 3 de la tarde del 18 de noviembre, minutos antes del accidente, entablan la primera comunicación. A través de su supervisor, los bomberos solicitan autorización para el retiro de conos y poder ingresar a la pista de aterrizaje durante el ejercicio llamado tiempo de respuesta, que consiste en simular un accidente y llegar hasta la zona más alejada de la pista en menos de 3 minutos.
A las 3 y 8 de la tarde, los bomberos se comunican nuevamente con la torre de control para confirmar la hora del ejercicio del que ya habían hablado previamente.
Tras esta indicación se inició el ejercicio. A las 3 y 10 de la tarde, las unidades de rescate 3 y 1 salen con dirección a la pista de aterrizaje para luego dirigirse a la cabecera 34, como se había coordinado. Detrás de ellos va la unidad r7 que era manejada por el supervisor Abraham Vega, el mismo que minutos antes había coordinado el ejercicio con la torre de control.
Pero solo un minuto después, el propio supervisor Vega reporta que hay un incendio y que se dirige a la cabecera de la pista. La unidad de rescate ya había impactado con el avión. Las vidas de Nicolás Santa Gadea de 24 años y del experimentado Ángel Torres de 44 años se apagaron en el acto. Manuel Villanueva Alarcón, el otro bombero, tras 7 meses de agonía, hace unas semanas, no resistió más y también dejo de existir.
Esta conversación entre el supervisor de rescate y la torre de control muestra que se autorizó el retiro de los conos, hecho fundamental para determinar si había o no permiso para ingresar a la pista de aterrizaje.
El propio supervisor Abraham Vega sostiene esa versión en un audio presentado por Lima Airport Partners (LAP) en una presentación en la Comisión de Fiscalización del Congreso. El audio fue grabado el mismo día del accidente.
Aquel 18 de noviembre, LAP siempre ha sostenido que buscaban repetir lo que hicieron meses atrás, exactamente el 22 de agosto pasado. Este es el registro del ejercicio realizado ese día. Se observa que dos unidades de bomberos salen del nuevo cuartel en construcción, cruzan la zona de Quebec, Roma y no entran a la calle lima, sino continúan en línea recta e ingresan a la pista de aterrizaje0
Las autoridades de Corpac mantienen su posición. Aseguran que no se dio autorización para ingresar a la pista de aterrizaje y que el permiso era sólo para circular por las calles Quebec, Roma y Lima, las vías de vehículos próximas a la pista de aterrizaje.
El vocero de Corpac sostiene su versión en esta conversación telefónica, entre Marcelo Rodríguez, supervisor de torre de control, y Carlos Peña, supervisor del equipo de rescate. La llamada se produjo el mismo viernes 18 de noviembre entre la 1 y 2 de la tarde.
De esta llamada queda claro que los bomberos si tenían planificado ingresar a la pista de aterrizaje durante el ejercicio, que la torre de control lo sabía, y que la autorización final se iba a dar momentos antes del ejercicio. Esto, además, puede ser la razón por la que se autorizó el retiro de los conos.
Luego de esta llamada se produjo la comunicación entre el supervisor Abraham Vega y la torre de control.
Un nuevo argumento de Corpac es que, para conseguir ingresar a la pista de aterrizaje, cada uno de los ocupantes de los vehículos de bomberos tuvo que solicitar autorización de forma individual y no hacerlo el supervisor.
Otro factor importante en las investigaciones del accidente en la fiscalía son estas imágenes de la torre de control, en las que se observa a los controladores aéreos momentos antes del accidente.
Un experto internacional, con 37 años de experiencia en el rubro aeronáutico, considera que estas actitudes por parte del personal de la torre de control podrían representar un grave peligro.
Casi ocho meses han pasado desde la tragedia y hasta ahora la comisión de investigación de accidentes de aviación no concluya con las investigaciones. Mientras eso no ocurra, tres familias no podrán cerrar sus profundas heridas.