Era noviembre del 2023, cuando Dina Boluarte le regalaba sus mejores pasos y su mejor sonrisa a su ‘wayki’, su amigo, Wilfredo Oscorima.
El gobernador regional de Ayacucho, para esta fecha, ya le había entregado a la presidenta tres relojes Rolex y una pulsera de oro modelo Bangel por un valor total superior a los 60 mil dólares. Había, entonces, razones para festejar.
Para que Oscorima lograra el privilegio de caminar y llevar del brazo a la presidenta pasó por una primera prueba de fuego: darle respaldo en medio de las marchas y protestas en todo el país.
El gobierno de Boluarte ya contaba civiles muertos por las protestas, incluyendo un escolar de 15 años en Ayacucho, cuando Oscorima decidió tenderle la mano.
En junio del 2023, un mes después del primer Rolex, la presidenta Boluarte visitó tierras ayacuchanas para celebrar el Día del Campesino con su nuevo gran amigo quien ya se preocupaba él mismo en colocarle la indumentaria.
No cabe duda que el 2023 valió oro para la presidenta y el gobernador. El 2023 el gobierno regional de Ayacucho inició con un Presupuesto Institucional para proyectos, o PIA, de S/439,746,978, pero terminó en un presupuesto modificado, O PIM, de S/662,419,975. Ayacucho, el 2023, lideró el ranking de presupuesto extra para sus obras, solo después de Cajamarca con todo y su canon minero.
Nueve días después de revelados los Rolex de Boluarte o de Oscorima, el gobierno publicó un Decreto de Urgencia para la transferencia de 100 millones de soles para el mejoramiento y ampliación del estadio de Huamanga, donde serán los juegos bolivarianos en noviembre de este año.
De Wilfredo a Dina y de Dina a Wilfredo también se han devuelto tres Rolex y, como regalo adicional, un expediente fiscal que puede terminar uniéndolos ante la justicia en el mayor escándalo político de este gobierno.