Wanda del Valle llegó al Perú tras ser extraditada desde Colombia

La ciudadana venezolana Wanda del Valle Bermúdez, quien fue extraditada desde Colombia, llegó esta madrugada al Perú para cumplir los 18 meses de prisión preventiva impuesta por el Poder Judicial peruano y afrontar el proceso en su contra por los presuntos delitos de conspiración y ofrecimiento de sicariato.

Según se observa en imágenes difundidas por la Policía Nacional del Perú (PNP,) en la cuenta X, la también conocida como La bebecita del crimen llegó a las 00:45 horas del martes 31 de diciembre al aeropuerto internacional Jorge Chávez, custodiada por agentes policiales femeninas, quienes la conducen a través de la sala de desembarque del terminal aéreo.

Horas antes, Wanda del Valle fue entregada por agentes de la Dirección de Investigación Criminal de Colombia a la Policía peruana en el Aeropuerto Internacional El Dorado, en Bogotá, para proceder a su extradición hacia el Perú.

Caso Wanda del Valle

Del Valle Bermúdez era novia de un delincuente y presunto integrante de El Tren de Aragua apodado 'Maldito Cris', quien fue abatido por la PNP, en junio del 2023, tras días de persecución por haber asesinado a un sereno de la Municipalidad de Surco que intentó detenerlo.

Según la PNP, Wanda habría ofrecido 40 000 dólares para atentar contra la vida del coronel Víctor Revoredo Farfán, quien era jefe de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri cuando se encontraba tras la captura del Maldito Cris.

Por su parte, el Ministerio Público informó que Wanda será puesta a disposición del Séptimo Juzgado de Investigación Preparatoria Permanente de San Juan de Lurigancho a solicitud de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de San Juan de Lurigancho, de Lima Este.

El 22 de enero pasado, el Consejo de Ministros aprobó la extradición activa Wanda del Valle, días después de que la Corte Suprema lo declarara procedente y de que haya sido detenida en una barriada del sur de Bogotá por policías colombianos.

La ciudadana venezolana está acusada de recaudar el dinero de extorsiones a comerciantes, vender y distribuir armas de fuego, coordinar con sicarios y participar en la trata de mujeres colombianas y venezolanas que eran explotadas sexualmente en varios países de la región.