De vuelta a casa: El regreso de la pequeña Valeria tras seis días secuestrada
Seis días después de ser secuestrada en el distrito de Comas, la pequeña Valeria de 12 años apareció y ya se encuentra con su familia. Ahora se conocen detalles de lo que fue el plagio que puso en vilo al país
Era sábado 16 de diciembre de 2023 en el distrito de Carabayllo en Lima Norte. Más de cien horas pasaron antes de que la niña de 12 años que fue secuestrada el pasado lunes en Comas se reencuentre con sus padres. Ese mismo día, un abrazo – igual de emotivo – fue el que se dio con su madre al llegar a casa la madrugada del último sábado.
Todos los vecinos de la calle Minutisa, en la urbanización Alameda del Pinar se despertaron por el movimiento y para ser testigos del esperado reencuentro.
Hasta el lugar, junto con la niña liberada, llegaron grupos policiales que participaron durante la semana en su búsqueda. Encabezaba la comitiva el ministro del Interior, Víctor Torres. A su lado estaba toda la plana mayor de la Policía Nacional del Perú, quienes les prometieron a los papás de la menor no descuidar su seguridad hasta el término de las investigaciones que deberían dar con los captores de la niña.
La pequeña, abrumada por el gentío y el cautiverio, no quiso salir de casa en ese momento. Se mostró mucho más suelta, aunque sostenida siempre por algún familiar, cuando la comitiva de policías ingresó a su vivienda para celebrar su regreso.
El ambiente poco a poco iba tornándose menos tenso y hubo tiempo para jugarle una broma a la escolar liberada, quien este año culmina sus estudios de primaria.
Ante el clamor de sus vecinos, la hija mayor de la casa salió escoltada por su tía y su abuela a saludar desde su balcón a todos los que estuvieron preocupados por su estado de salud en la caótica semana que le tocó vivir. Un regreso esperado, pero que todavía deja sueltas muchas interrogantes.
Según le informó a la policía la familia de la menor, los secuestradores – tan solo media hora después de plagiarla en la puerta de su casa – exigieron 3 millones de soles por su liberación; cantidad que – en esa misma comunicación vía mensajes de texto – el padre de la menor dijo no tener.
El secuestro de una niña de doce años captó la atención del país entero. Ocurrió cerca de las 2 de la tarde del pasado 11 de diciembre, luego que ella saliera del colegio John Nash al término de su jornada estudiantil y se dirigiera, a bordo de una movilidad escolar, rumbo a su domicilio, una ruta que normalmente recorre en menos de diez minutos, pero que aquella tarde tuvo un desenlace traumático.
La Unidad de Investigación de América Noticias reconstruyó la ruta que hizo la movilidad antes de ser interceptada por una van aquel 11 de diciembre. El vehículo avanzó por la avenida Trapiche y giró hacia la calle Alameda, por donde ya rondaba, a la espera de su víctima, un vehículo blanco de placa BSU640 – perteneciente, según registros públicos, a un suboficial de la policía – que todo indica iba por las calles con número de matrícula clonado.
La movilidad escolar pasó por la avenida Chillón seguida siempre de cerca por los plagiarios. La señora Rosario, vecina del barrio, había visto a la van de placa clonada media hora antes de los hechos criminales dando vueltas por los alrededores.
Por la esquina donde la vio Rosario, cruce de las calles 15 y Minutisa, la van dobló hacia la casa de su víctima y, en menos de un minuto, cámaras ubicadas en el mismo sector grabaron la fuga de los secuestradores, quienes iban a toda velocidad llevando consigo a la escolar y se perdieron rumbo a la Panamericana Norte por la avenida Trapiche.
El día del secuestro, las autoridades del colegio John Nash - que cuenta con un sofisticado sistema de vigilancia - no notaron la presencia de ‘marcas’, o algún reglaje contra su alumna del sexto grado de primaria.
Fuentes que tienen contacto con la familia de la menor que fue secuestrada, nos indicaron que ese lunes por la tarde no estaba previsto que la niña salga a la 1 y 30, sino que se quede en sus prácticas de vóley. Sin embargo, una llamada desde su casa le informó al colegio que los planes cambiarían y la casualidad hizo que esa modificación pusiera a la pequeña deportista en la mira de sus captores.
El colegio avala al personal que operaba la movilidad escolar donde ese día viajaron la niña y el hermano menor de ella. La voz que contesta la llamada es, precisamente, la del chofer de la movilidad, testigo de excepción del secuestro y de todos sus momentos previos. El experimentado conductor, que prefiere no hacer público su nombre, contó detalles inéditos de esa terrible experiencia. Armados y con un plan diseñado, los hampones apuntaron contra el conductor de la movilidad y su asistente, encargada de bajar a los niños hasta su casa.
Esta pregunta sobre la nacionalidad de los secuestradores no es al azar. Tiene que ver con que el principal sospechoso de planificar el asalto es de nacionalidad peruana, pero trabaja – según la Policía – con grupos armados venezolanos. Nos referimos a Erick Moreno Hernández, alias 'El Monstruo', quien cuenta con un amplio prontuario. La policía también lo sindica como el autor intelectual del secuestro de una joven empresaria en Carabayllo el pasado mes de noviembre.
Pero El Monstruo no sería el primer peruano que amenaza la vida de esta familia en Comas. El 30 de junio pasado, ellos denunciaron que fueron asaltados en la puerta de su casa con armas de fuego.
El relato de aquel atraco hecho ante las autoridades no es menos escalofriante que lo sucedido esta semana. El padre de la menor recientemente liberada denunció que los ladrones los despojaron de una fuerte suma de dinero en efectivo.
Un padre de familia que carga 40 mil soles en billetes, pero que, según su reporte de deudas, mueve menos de 13 soles al mes en el sistema bancario. Pese a ello, hablamos de un hombre que, sin ser profesional, ha sabido comprar tres propiedades este año, incluido el terreno en el que está edificada su casa. Pero que además ha formado, todas en este año, cuatro empresas dedicadas al chatarreo, pese a que ninguna ha hecho transacciones financieras que sustenten su creación.
Un resumen extraño para alguien a quien le piden un millonario rescate de 3 millones de soles.
La Policía - que se atribuye el éxito de la liberación de la menor - revela que el padre de la niña patrullaba a su modo los distritos de Lima Norte donde se suponía podía estar retenida su hija.
El jefe de la Dirincri relata que sus efectivos localizaron a la pequeña deambulando sola. Se dijo que el hallazgo había sido en un conocido paradero de buses - en Carabayllo - pero la policía ha informado que se produjo en la zona de Nueva Jerusalén, en Puente Piedra.
Fueron 250 policías los que participaron en estos días de la búsqueda en todo Lima Norte. Con la pequeña de vuelta en casa, la familia busca recuperar su normalidad. Pero el camino será largo.
Al día siguiente, más tranquilos, el papá y su hija salieron a dar una vuelta en su camioneta. Al regreso, la escolar se animó a conversar. Por ahora la niña de doce años se prepara para culminar el año escolar. Los móviles y culpables de su secuestro serán tarea de las autoridades para las vacaciones de verano.