PSAN: Hay mayor inseguridad alimentaria y mayor pobreza
Jessica Huamán, vocera de la plataforma por la seguridad alimentaria, mencionó que las cifras demuestran que en el Perú sí existe hambre y que esta se está transformando en desnutrición y anemia
Jessica Huamán, vocera de la plataforma por la seguridad alimentaria, se pronunció sobre el informe del INEI que revela que la desnutrición crónica en niños menores de 5 años subió a 12.2% en el 2024.
En diálogo con Canal N, explicó que esto se manifiesta inicialmente como una baja talla para la edad del niño, pero sus repercusiones van mucho más allá del aspecto físico.
Este problema tiene un impacto significativo en el desarrollo cognitivo, ya que el 80% del cerebro se forma hasta los tres años de vida.
“Si un niño está malnutrido durante este periodo crítico, su rendimiento académico y futuro laboral pueden verse gravemente afectados. Un niño que no recibe una adecuada nutrición en sus primeros años de vida no logrará desarrollar su máximo potencial, perpetuando un ciclo de pobreza y limitaciones”, precisó.
Al respecto, mencionó que investigaciones indican que incluso si un niño recupera su estado nutricional después de los tres años, su capacidad de aprendizaje en la escuela no será la misma que la de un niño que ha estado bien nutrido desde el nacimiento.
Esto repercute en su futuro como adulto, limitando sus oportunidades de empleo y contribuyendo al subempleo y desempleo.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la desnutrición crónica infantil en menores de cinco años ha aumentado recientemente. En 2009, la tasa era del 23.8%, y aunque en los últimos años se había logrado reducir a un 11.5%, las cifras han vuelto a aumentar.
Este incremento puede estar relacionado con la mayor inseguridad alimentaria y pobreza que enfrenta el país. El acceso a alimentos nutritivos, especialmente aquellos de origen animal ricos en proteínas, se ha vuelto más costoso.
Aumento en el precio de la canasta básica
Por ejemplo, el kilo de pollo, un alimento básico, ha incrementado su precio significativamente. Las vísceras, que son ricas en hierro y pueden prevenir la anemia, también son difíciles de obtener para muchas familias.
Además, la falta de profesionales de salud en los centros de atención primaria y la insuficiente educación alimentaria agravan el problema. La anemia en mujeres en edad fértil es otro factor preocupante.
“Ha aumentado de un 22.7% en 2023 a un 23.2% en 2024. Una madre anémica tiene un mayor riesgo de dar a luz a un niño con bajo peso o prematuro, perpetuando así el ciclo de desnutrición y enfermedades”, detalló.
Las cifras demuestran que en el Perú sí existe hambre y que esta se está transformando en desnutrición y anemia, especialmente entre los más pequeños.
Finalmente, resaltó que es necesario que las autoridades tomen conciencia y actúen de manera efectiva para revertir esta situación.