Vivir con miedo: Tres historias sobre extorsión y amenazas telefónicas
El esfuerzo de un pequeño empresario se ve truncado por la amenaza y coacción de una banda de extorsionadores extranjeros coludidos con un suboficial de la Policía Nacional
Alex Barzola atiende como cada día en uno de sus locales dedicados a la venta de artículos de ferretería. Migró desde Huancayo cuando apenas tenía 18 años y con mucho esfuerzo pasó de ser ayudante a tener un negocio que da trabajo a más de quince jóvenes.
Pero junto al éxito en sus negociosos, no tardaron en llegar también las extorsiones.
El esfuerzo de un pequeño empresario, truncado de pronto, por la amenaza y la coacción. En medio del terror producto de las llamadas, cada vez más violentas, Alex solo pensaba en la seguridad de su esposa e hijos.
En medio de su desesperación, Alex recurrió al suboficial de la policía Paul Galarza Olaya en busca de ayuda, sin imaginar que iba a ser totalmente traicionado por quien consideraba su entrañable amigo.
El siguiente audio grabado por el entorno de Alex, revela como el policía Paul Galarza le aconsejaba que pague sin denunciar la extorsión.
El suboficial estaba coludido con dos venezolanos que continuaban con las amenazas. Esta vez a la familia del empresario ferretero. Fotos con los rostros de sus hijos y esposa tachados con una “X”. Las amenazas iban en aumento.
Emily Dulanto, esposa de Alex y madre de sus hijos, vivió también, junto a su familia, el terror de una extorsión.
Pero mientras las amenazas continuaban, la policía ya le seguía los pasos a esta banda de extorsionadores. En un operativo, la división de secuestros capturó a ambos venezolanos y su cómplice, el policía Paul Galarza. La familia de Alex Barzola recuperó la tranquilidad después de vivir semanas de terror.
Isaac se dedica al transporte y es otro empresario que vive con miedo. Sostiene su celular en la mano, mientras reproduce un audio verdaderamente aterrador.
El delincuente que amenaza a Issac en el audio se llama Ricardo Zúñiga Quintana, alias "Quija", integrante de “Los Destructores”, la banda que sembró el terror en Lima hace varios años. Desde su celda en el penal Castro - Castro extorsionaba a este empresario y su familia
Isaac también es un pequeño empresario que lleva adelante su negocio con mucho esfuerzo. Issac recorre a diario la ruta Lurín - Lima en una de sus unidades que forman parte de la asociación de taxis que con mucho esfuerzo logró fundar junto a su familia. Realiza de tres a cinco viajes al día para cubrir los gastos.
Cansado de trabajar para los extorsionadores, Isaac buscó a la policía y luego de un paciente seguimiento, toda la banda de alias "Quija" fue capturada por agentes de la división de secuestros y extorsiones de la Dirincri.
Miguel se alista como cada día para ir a trabajar. Se pone su chaqueta que lleva en el pecho, el logo del Hospital Nacional Hipólito Unanue donde labora atendiendo a decenas de pacientes que llegan al servicio de emergencia. Un trabajador de la salud que un día recibió una llamada de una banda de delincuentes colombianos donde lo coaccionaban a pagar la deuda por un préstamo que nunca había pedido.
Preocupado y atemorizado, Miguel conversó con sus compañeros del hospital y descubrió una historia terrible.
Tres historias que describen el terrible trance por el que atraviesan muchas personas que viven día a día con el esfuerzo de su trabajo, pero que están en la mira de bandas criminales dedicadas a la extorsión.
No solo es el empresario es también toda su familia que vive el terror de las llamadas y las amenazas sin fin.