Viva esta Semana Santa con la aventura y sabor de Lunahuaná
A sólo 183 kilómetros de Lima, Lunahuaná es un paraíso en Cañete donde podrá vivir no sólo la aventura y adrenalina, sino que probará los mejores platillos, vinos y piscos
Aliste toda su energía para disfrutar de un fin de semana lleno de adrenalina y diversión. Volvimos a un refugio natural para escapar por un momento del tráfico de la ciudad. Muy cerca de Lima, este destino tiene muchas razones para visitarlo por primera vez o para reencontrarse con él, en especial en este feriado largo que se nos viene.
Con gastronomía deliciosa y variada, deportes de aventura y gente cálida que comparte con alegría lo mejor de su tierra. En Semana Santa, anímese con la familia o con sus amigos y recorra este valle que no se arrepentirá.
Ubicado estratégicamente a 183 kilómetros de la capital, el viaje que puede durar casi tres horas le puede abrir el apetito. Un desayuno típico de la localidad es una excelente bienvenida y un buen inicio antes de que se vaya a practicar algún pasatiempo que le quite el aliento.
Lili Candela lleva más de 20 años dedicada a la cocina de su tierra. Se convirtió en chef y ahora prepara lo tradicional del arte culinario de Lunahuaná. Un tamal acompañado de una fresca salsa criolla de cebolla con ají es recomendado.
Una trucha escoltada con yuca blanca y arenosa, es un deleite para el paladar, después de alimentarse le espera un gran entretenimiento. Las actividades extremas se mezclan con una majestuosa naturaleza que atrae a miles de turistas locales y extranjeros.
El ‘canopy’ es el más solicitado. Solo que esta vez, ya no irá solo, su experiencia podrá compartirla con quien más quiera. Durante 800 metros de aventura, su corazón latirá más que nunca, antes de experimentar no olvide la seguridad.
Con todo claro y seguro, ahora sí a lanzarse, pero bien acompañado. Los niños también pueden acudir, por supuesto que el menor estará bien resguardado.
Surcar el río Cañete no podía faltar. El canotaje es un deporte acuático muy pedido, aquí tampoco debe olvidar las recomendaciones de los que saben, y si no ha ido preparado no se preocupe, siempre que vaya con la formalidad, no le pasará nada.
Navegue con confianza que luego se sentirá relajado de haber sido tocado por la naturaleza. Después de tanta adrenalina lo más probable es que busque un buen almuerzo.
José Antonio Herrera y su madre son emprendedores que durante la pandemia vieron una oportunidad. El espacio que usaban para reunirse con los suyos se convirtió en un emprendimiento familiar. Los platos más representativos del lugar estarán a su alcance.
No cabe duda que Lunahuaná es un valle con buen sabor, insumos como la trucha con salsa de mariscos es un plato potente y contundente. Las causas con ingredientes propios de la zona es una buena combinación.
Otro recorrido para disfrutar tiene que ver con sus bodegas que albergan lo más fino de sus uvas, el vino y pisco de Lunahuaná es reconocido por su buen sabor. Un match perfecto con sus ricos potajes.
Humberto Cuzcano es un experto en la destilación de nuestra bebida bandera, nos cuenta que, aunque la modernidad llegó, aún se mantiene algo de tradición. Desde hace doce años Humberto cuenta que se viene impulsando porque ese destilado que tanto nos orgullece llegue a todo el mundo.
Hace más de 100 años Carlos Enrique Alvarado Tapia llegó de Arequipa hasta Lunahuaná con un sueño. Raúl Alvarado cuenta que su abuelo exploró estas tierras y encontró un clima perfecto para plasmar su visión. Desde entonces sus hijos y nietos han continuado con su trabajo. Una labor que ha sido reconocida internacionalmente.
En este feriado largo, Lunahuaná es una buena opción pasarla bien, porque simplemente lo tiene todo: Hospitalidad, buen sabor, buena comida y aventura