Vásquez critica creación de la Escuela de la Magistratura
El exintegrante de la JNJ subrayó que la Escuela Nacional de la Magistratura carece de estudios comparados y fundamentos sólidos
Aldo Vázquez se pronunció sobre los nuevos magistrados titulares de la Junta Nacional de Justicia quienes tomaron juramento el día de ayer en una ceremonia que participó la presidenta de la República, Dina Boluarte.
En diálogo con Canal N, el exintegrante de la JNJ tiene confianza que este nuevo pleno actuarán con independencia y autonomía, tal como lo establece la Constitución. No obstante, consideró que la ciudadanía deberá evaluar su desempeño con el tiempo.
Vásquez remarcó que los retos principales incluyen garantizar la independencia en la toma de decisiones y reducir la provisionalidad de jueces y fiscales, lo que afecta la estabilidad y calidad del sistema judicial.
Creación de la Escuela Nacional de la Magistratura
El exministro de Justicia cuestionó la creación de la Escuela Nacional de la Magistratura. Subrayó que carece de estudios comparados y fundamentos sólidos.
Además, percibe que el proyecto busca desaparecer a la Junta Nacional de Justicia y la “canibalización” de sus funciones.
Al respecto, Vásquez propone fortalecer la Academia de la Magistratura existente, con un enfoque en la formación y capacitación continua de jueces y fiscales.
Labor de la presidenta del Poder Judicial
Por otro lado, el exintegrante de la JNJ destacó que la designación de Janet Tello como nueva presidenta del Poder Judicial.
Señaló que la magistrada está comprometida con la independencia del sistema judicial en un contexto de creciente inseguridad y corrupción. Apuntó que su rol será crucial para preservar la estabilidad democrática.
Remoción de fiscales
La salida de Rafael Vela y Jorge Chávez Cotrina ha generado debate. Aunque sus gestiones son valoradas, se reconoce la necesidad de alternancia y se confía en los nuevos coordinadores.
Aldo Vásquez espera que las nuevas designaciones mantengan los esfuerzos en la lucha contra el lavado de activos y la criminalidad organizada.
Por último, se sumó a la preocupación por la inseguridad y el incremento de la criminalidad donde exige un debate público sereno que permita dotar al sistema de justicia de herramientas legales eficaces.