Tumbes: colegio sigue inundado y renacuajos aparecen en pasillos
El agua estancada por seis días ha generado contaminación y riesgo de accidentes.
El colegio Baldomero Puell, en Tumbes, se encuentra en estado crítico tras las lluvias que han golpeado la región. Durante seis días, el agua quedó estancada en sus instalaciones, generando un foco de contaminación donde han aparecido renacuajos en los pasillos.
Los docentes y trabajadores han denunciado que las aulas, oficinas y patios siguen anegados, poniendo en peligro el inicio de clases programado para el 17 de marzo. Además, la acumulación de humedad ha afectado el mobiliario escolar, lo que dificultará el retorno de los alumnos.
Accidentes y riesgo en la institución
La situación en el colegio no solo es un problema ambiental, sino también un peligro para quienes trabajan allí. Un vigilante sufrió una caída al resbalarse en una de las áreas inundadas, lo que evidencia la falta de condiciones seguras para alumnos y personal.
El director del colegio, José Saldarriaga, señaló que, a pesar de la emergencia, los docentes deben incorporarse el 3 de marzo, mientras se evalúa si la institución estará lista para recibir a los 174 estudiantes matriculados.
El patio posterior, donde los niños realizan actividades recreativas, también se ha visto afectado por el agua acumulada. Este panorama ha generado preocupación entre los padres de familia, quienes exigen una pronta solución antes del inicio del año escolar.
Labores de limpieza y posible retraso del año escolar
Ante esta emergencia, la Dirección Regional de Educación de Tumbes desplegó tres motobombas para retirar el agua estancada y evitar que la humedad siga dañando la infraestructura del colegio.
El director regional de Educación, Pedro Rujel Atoche, admitió que el inicio del año escolar podría reprogramarse en algunas instituciones educativas afectadas por las lluvias. En total, 19 colegios en Tumbes han sufrido daños, y según el Senamhi, las lluvias continuarán en marzo, lo que complica aún más la situación.