Tumbes: bióloga peruana trabaja para salvar a mantarrayas gigantes
Se trata de una especie marina majestuosa e inofensiva cuya población se ha reducido por la pesca irresponsable
Hoy es día de la madre y queremos presentarles a una mamá admirable. Una mamá que se ha propuesto rescatar de la extinción a uno de los animales más nobles y majestuosos del mar, del mar peruano: la mantarraya.
¿Sabía usted que Perú y Ecuador comparten la población más grande de mantarrayas gigantes del mundo? Desgraciadamente muchas de ellas caen en las redes de los pescadores y ante la ausencia clamorosa de un área marina protegida en el mar tropical peruano, el número de mantarrayas ha venido reduciéndose. Ya solo quedarían dos mil en la región, según un estudio realizado en el país vecino del norte.
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Hace tres años este descomunal ejemplar cayó en manos de un grupo de pescadores de Tumbes que la exhibieron como un prodigio. Medía 12 metros y debe haber sido la mantarraya más grande jamás vista al menos en nuestro país. Estos animales carecen de aguijón como sus primas más pequeñas y solo se alimentan filtrando plantón. Son totalmente inofensivas. Y a la vez indefensas ante la maquinaria depredadora del hombre moderno.
Nuestro país es rico en especies marinas, pero con la realidad saqueadora que impera en el mar peruano, lo es cada vez menos. Hasta hace poco nadie invertía ningún esfuerzo en estudiarlas ni en difundir sus características, hasta que apareció ella.
El nombre de esta madre que con el mismo celo protege a su prole y a las pacíficas mantarrayas es Kerstin forsberg. Y es una bióloga limeña que viene estudiando a estos parientes lejanos del tiburón desde el año 2011. Su área de trabajo es la zona norte del país.
En Zorritos, balneario y caleta de pescadores de Tumbes, Kerstin ha logrado concientizar a un grupo de pescadores a través de su ONG llamada Planeta Océano. Ellos antes lo ignoraban todo acerca de estos animales, incluso mataron algunos. Pero hoy todo eso quedo en el pasado.
Gracias a la iniciativa de planeta océano, estos pescadores planean dedicarse al turismo de avistamiento de mantarrayas. Si todo va bien, en poco tiempo cualquier peruano o extranjero podrá entrar a alta mar con ellos y nadar junto a estos animales tan antiguos como los primeros dinosaurios y que en ocasiones saltan fuera del agua de manera imponente.
Quizá muchos peruanos no sepan de su labor. Pero en el exterior es una celebridad que ha merecido extensos documentales en televisoras extranjeros como la Deutsche Welle. También ha recibido el premio Rolex y fue una de los seis ganadores de este año del premio Whitley, llamado también el Oscar verde. y le fue entregado en el mismo teatro Dolby en Hollywood.
Hoy acompañamos a Kerstin en una nueva etapa de su proyecto. Con la compañía de dos expertos de la Universidad de Stanford nos metemos a alta mar frente a Zorritos, para buscar mantarrayas. El objetivo es colocar en el cuerpo del animal un transmisor que permitirá estudiar los movimientos de la especie y entre otras cosas alertar a los pescadores para que tengan cuidado al pasar por las zonas donde se alimentan.
Con nosotros viajan los pescadores d zorritos que se han unido al proyecto y un grupo de biólogos e hijos de pescadores, entre los que destacan el biólogo Mariano y el joven Erik. Recién al día siguiente se pudo avistar a estos preciosos animales. Y cumplir con la tarea del marcaje.
Esa misma tarde la joven madre visitó el colegio Sifredo Zúñiga de Zorritos para enseñar a los niños por que las mantarrayas son tan importantes. Y como pueden sumarse a esta campaña educativa donde los hijos serán los que den clases de conservación a sus padres.
Ahí estaba el club de la mantarraya formado para llevar más lejos aún las enseñanzas de Kerstin. Una clase magistral con juegos y personajes que dio la lección más grande a los niños tumbesinos, el respeto por la fuente de la vida, el mar.
Feliz día de la madre a Kerstin y a todas las madres que se han propuesto hacer de este planeta un mundo más hermoso y justo.