Los transportistas han anunciado un paro nacional para el 10 de octubre, en respuesta a la creciente inseguridad y extorsión que enfrentan.
En diálogo con Canal N, Julio Campos, vicepresidente de la Alianza Nacional de Transportistas, informó que más de 400 empresas del sector se unirán a la protesta, que busca la derogación de la ley de crimen organizado, la cual consideran favorece la criminalidad.
Campos señaló que la violencia ha aumentado desde la implementación de esta ley, afectando no solo a los transportistas, sino a la ciudadanía en general.
Asegura que esta ley impide que se apliquen sanciones severas a los delincuentes, lo que alimenta la inseguridad.
El paro contará con el respaldo de otros gremios como la minería, pesquería y sectores civiles, en un llamado a la movilización pacífica por el derecho a la vida.
En una reunión reciente con el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, se prometió discutir el tema con los voceros de las distintas bancadas, sin embargo, no se han visto avances.
Los transportistas exigen la derogación inmediata de la ley y han advertido que, de no recibir respuesta favorable, el paro podría extenderse por 72 horas o incluso de manera indefinida.
Rechaza que se trate de un acto político
La protesta está programada a escala nacional, incluyendo Lima Metropolitana, Callao y las varias regiones del país. Julio Campos enfatizó que no se trata de un acto político, sino de una demanda legítima por seguridad.
Por último, reiteró que el paro convocado es un esfuerzo colectivo por parte de diferentes sectores de la sociedad para exigir un cambio en las políticas de seguridad.
