Sunat: por error del contador multaron a hombre de 52 años con S/89 mil
Pese a que el Poder Judicial de Cajamarca le dio la razón al pequeño contribuyente, el ente estatal continuó apelando
Marciano Antonio Mendoza Vásquez es hoy un hombre envejecido y en bancarrota, pero hace nueve años su historia era diferente: vendió sus chacras, adquirió un camión y se convirtió en transportista de leche para las grandes empresas de compra de lácteos en Cajamarca. Tenía seis hijos que mantener y ganas de ser un emprendedor, un microempresario.
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Nunca fue un informal. Se registró como contribuyente ante la Sunat, emitía sus facturas y religiosamente declaraba sus impuestos cada mes. Pero en el 2007, un error garrafal en su contabilidad, lo condenó a pasar nueve años perseguido y atrapado por una deuda millonaria con el fisco.
Mendoza actualmente no tiene trabajo, sus cuentas y propiedades fueron embargadas por la Sunat, y el camión, que era su trampolín al progreso, es parte del pasado.
La pesadilla de este hombre de 52 años empezó con un error por parte de su contador, quien en vez de consignar en su declaración tributaria mensual, que él, como chofer de camión, tenía ingresos y egresos por 8,866 soles, se equivocó y digitó el número 22 al final del monto total. Elevando así, en el papel, su ingreso real de 8,866 soles a la astronómica cifra de 886,622 soles.
Es decir, el contador, sin medir las consecuencias de su desliz, elevó a más del 10,000% el movimiento de operaciones comerciales de un mes de este pequeño transportista de leche. Entonces, la Sunat le cayó encima y sin escuchar explicaciones lo multó con 89 mil soles, una sanción tributaria que no ha podido pagar desde hace nueve años y que a la fecha, con moras e intereses, asciende aproximadamente 200 mil soles.
“Hasta me he querido suicidar. Da cólera que te quiten lo que has conseguido trabajando. Da mucha indignación. Yo no vengo de cunas pudientes. Soy muy humilde, pero muy luchador”, contó Marciano Mendoza Vásquez.
Desesperado por una deuda tributaria que no podía pagar, este hombre del campo le pidió a la Sunat que anulara la multa, pues se trataba de un error numérico ocasionado involuntariamente por su contador. Pero nadie lo escuchó.
Con una sanción tributaria de 89 mil soles, impaga hasta hoy, la Sunat ordenó embargar las cuentas de Marciano Mendoza Vásquez, así como sus propiedades. La entidad tributaria congeló hasta la casa en la que actualmente este hombre vive con su familia. Y todo por un error que la Sunat no quería ver ni corregir todo este tiempo.
En su diálogo de sordos con la Sunat, Marciano Mendoza Vásquez fue al Poder Judicial de Cajamarca en busca de justicia. Allí le dieron la razón. Las empresas de compra de lácteos presentaron sus facturas pasadas y se determinó que este transportista no generaba ingresos y egresos por más de 10 mil soles mensuales.
Los tribunales cajamarquinos emitieron entonces dos sentencias a favor de este pequeño comerciante y ordenaron a la Sunat anular las resoluciones de cobro de la multa tributaria en su contra. Pero, increíblemente, la entidad tributaria apeló cada decisión judicial.
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El último miércoles, de la noche a la mañana, un milagro sucedió. Cuarto Poder se comunicó con la Sunat para que explicara por qué insiste en cobrar una multa tributaria exagerada a un pequeño contribuyente, víctima de un error numérico en su declaración tributaria, y se nos informó que, como parte de una nueva política más humana, después de nueve años, la Sunat decidió buscar a Marciano Mendoza Vásquez.