Sobrevivientes del atentado en la calle Tarata piden no olvidar ataques del terrorismo
"Cincuenta cadenas perpetuas no van a solucionar el problema, mantener viva la memoria de lo que pasó, sí", dijo una de las víctimas
La condena a cadena perpetua para los integrantes de la cúpula terrorista de Sendero Luminoso, establecida este martes 11 de setiembre, generó un halo de paz entre los ciudadanos que sufrieron el devastador atentado en 1992 en la calle Tarata del distrito de Miraflores (Lima).
Víctor Montoya, sobreviviente de la tragedia, recordó que al momento del atentado estaba viendo televisión, y de pronto sintió la explosión. Luego, se sintió un estallido que hizo temblar todo el edificio. "Esto quedó convertido en un infierno, la gente gritaba por todos lados", precisó.
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Por su parte, Miriam Sánchez, quien a la fecha tiene que tomar 12 pastillas diarias a consecuencia de los daños que le provocaron las explosiones, indicó tras conocer la condena perpetua: "ya era hora, realmente. Una condena buena, esa persona (Abimael Guzmán) no debe salir, le hizo mucho daño a mí persona, mucho daño, vivo enferma de por vida".
Aquellas imágenes de destrucción y dolor han quedado indelebles en sus mentes, en sus retinas aún está ese vehículo que ingresó a la calle durante el día y en la noche sembró la fatalidad, el ataque más devastador en la capital peruana, y el que sintió todo el Perú.
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Víctor Montoya señala que "cincuenta cadenas perpetuas que pudieran darles no van a solucionar el problema, pero mantener viva la memoria de lo acontecido en esos años…sí".