Sigue la búsqueda del cuerpo de canadiense presuntamente asesinada por esposo

Luego de 6 horas de diligencias Cristofher Frank Betochi retornó a la división de criminalística con una nueva evidencia, restos de tierra con insectos y un olor que llamo la atención de canes y agentes.

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Muy temprano la jornada se inició con su traslado a los juzgado de turno permanente donde un juez amplio por 4 días más su detención preliminar. Desde ahí fue llevado por policías y peritos por segunda vez hasta el inmueble de su propiedad en Chilca. Con una excavadora se logró remover la tierra que desde ya se encontraba inestable.

Mientras esto ocurría Betochi y su abogado se mantuvieron en silencio. Tras el levantamiento de las comunicaciones el celular del sospechoso reveló que un día después de la desaparición de Kimberly Kasathkim él estuvo en Chilca y no en Surco como dijo ante la Policía.

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Betochi, quien denunció haber sido abandonado por su pareja canadiense, fue detenido luego de caer en contradicciones pues su versión fue homologada con las imágenes de las cámaras de seguridad del edificio donde ambos vivían en Miraflores. En estas se le aprecia deshaciéndose de objetos y cargando bolsas pese a sufrir una cojera. 

El próximo martes culmina la ampliación de su detención y de no hallar más pruebas en su contra podría quedar en libertad.