Sergio Tarache: ¿Qué dijo antes de ser llevado al penal Ancón I?
Sergio Tarache, feminicida confeso de la joven Katherine Gómez, ya cumple prisión preventiva en una cárcel del Perú. Además, se conoció el perfil psicológico del extranjero
Ni bien pisó suelo peruano develó así esa personalidad fría y temeraria, al intentar justificar un despreciable acto, de haber quemado viva a su pareja. Con una mirada desafiante, arribaba al país el ciudadano venezolano Sergio Tarache Parra, quien le prendió fuego a Katherine Gómez, una joven de 18 años, por terminar la relación, quien días después falleció.
Ha pasado casi un año, y el dolor está intacto para esta madre que inició una intensa lucha en busca de justicia. Con la impotencia contenida, durante largos meses, tenía al fin de cerca al hombre que le destruyó la vida, quien le arrebató la luz a la niña de sus ojos.
Katherine Yolanda Gómez Machare tenía 18 años, una joven que se preparaba para postular a la universidad, quería estudiar turismo y hotelería, además se había presentado a la Marina de Guerra del Perú. Era la mayor de dos hermanos, pero se enamoró de Sergio Tarache Parra, un venezolano de 22 años, que trabajaba como jalador de combis en la plaza Dos de Mayo del Centro de Lima. Lo conocían como orejas y dicen que ambos llevaban una relación tóxica, enfermiza.
Una conversación del 14 de marzo, días antes del ataque, se revela que Katherine, cansada de los celos enfermizos del extranjero, decidió terminar con él. Una cámara de seguridad captó a Sergio Tarache en el grifo, tenía una galonera en la mano, llenó gasolina, y luego quemó a quien era su pareja. Otra cámara lo capta huyendo por la avenida Oscar Benavides.
Katherine luchó por su vida durante 6 días, pero su cuerpo no resistió los embates del fuego. Tras esto, Sergio Tarache se convirtió en el hombre más buscado del país, fugó a Colombia y estaba inubicable. un hombre que posaba con un arma de fuego en las redes sociales, se sabe que perteneció al ejército de Venezuela, y en su país habría agredido también a su expareja.
El 11 de abril fue capturado en Colombia, en el barrio 7 de agosto una de las zonas más peligrosas de Bogotá, ante la policía se identificó con un nombre falso, pero tras las pruebas correspondientes se determinó que venía siendo buscado por Interpol por delito de feminicidio. Ahí aparecía desafiante y con una ligera sonrisa.
Después de 10 meses fue extraditado al Perú. Con un fuerte resguardo policial arribó a nuestro país, hizo escala por Tarapoto, y finalmente llegó a la ciudad de Lima, a la sede de la Dirección de Aviación Policial, ante la expectativa de toda la prensa. Encadenado de pies y manos, y con una actitud desafiante, mirada de frialdad y enojo, denotaba a alguien con un corazón gélido y sin una pizca de arrepentimiento.
Para la psicóloga forense Silvia rojas, Sergio Tarache tiene trastorno disocial de la personalidad. Es decir, tiene una psicopatía con rasgos narcisistas, histriónico, desafiante, manipulador e impulsivo, un hombre que le destrozó la vida Katherine Gómez Machare.
Tras su muerte, su madre empezó una intensa lucha buscando justicia, en abril viajó a Colombia tras su captura y estuvo en cada diligencia. El día de la extradición llegó junto a sus familiares a la Dirección de Aviación Policial, con carteles en mano exigiendo la cadena perpetua.
Esta valiente madre siguió a Sergio Tarache hasta el departamento de requisitorias, para hacerle saber que Katherine nunca estuvo sola. Después de tantas emociones juntas, impotencia y dolor, al ver al agresor de su hija, se desmayó en medio del llanto y los pedidos de justicia.
Al día siguiente, se realizó la audiencia de control de identidad en la carceleta de la Corte Superior de Justicia de Lima. Ahí, estaba el ciudadano venezolano Sergio Tarache por ratos tranquilo, por momentos ansioso.
En la audiencia dejaron ingresar a Cintia Machare, y al fin tenía cerca al hombre que acabó con la vida de su hija. Su rostro denotaba angustia, dolor, ira, impotencia, tras meses de emociones contenidas, que logró descargar, expresando su dolor, y se dirigió a Tarache Parra.
Al escucharla Sergio Tarache, solo atinó a agarrarse la cabeza, para la psicóloga Silvia rojas, sería símbolo de fastidio. Al final de la audiencia, el venezolano cambió ese rostro desafiante, y dijo estar arrepentido.
La justicia le dio 9 meses de prisión preventiva al extranjero por el delito de feminicidio agravado. Fue trasladado al penal de Ancón 1, a la espera de una sentencia. Mientras que la señora Cintia Machare vive sumida en un inmenso dolor. Dice que solo encontrará paz el día que le den cadena perpetua.