Sebastian Woodroffe: la historia del canadiense acusado de asesinato
El extranjero señalado como el asesino de la lideresa shipibo-konibo Olivia Arévalo, fue víctima de un extraño robo días antes de ser ejecutado
La muerte de Sebastian Woodroffe, ha dejado consternada a una mujer que llegó a conocer al canadiense que fue asesinado por ser el presunto autor del asesinato de la lideresa shipibo-konibo Olivia Arévalo.
A pesar de que vivió poco tiempo con el canadiense Sebastian Woodroffe, la mujer se conmovió al ver el video de los últimos momentos de vida del buzo de profesión que llegó al país en enero.
La mujer conserva una última fotografía de Woodroffe, tomada el miércoles 18 de abril, un día antes de su muerte. Según su testimonio, el canadiense estaba apasionado con el lago Yarinacocha y las sesiones con ayahuasca.
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Desde hace un mes y medio el extranjero se había asentado en una casa del centro poblado San José de la provincia de Coronel Portillo, maravillado por la Amazonía peruana, había planeado traer a sus padres y a su hijo de 8 años.
Días antes del doble asesinato, el canadiense que no hablaba muy bien el español, le contó a la mujer que fue asaltado y había perdido su pasaporte. Lo extraño fue que tras el robo, un hombre lo llamó a su celular y le devolvió la mochila con su documento.
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La amiga del extranjero está aterrada por eso prefiere el anonimato, pero dio su declaración en la Fiscalía. La moto con la que el canadiense llegó a la comunidad a buscar al hijo de Olivia Arévalo apareció destrozada este martes por la tarde.
El cuerpo del extranjero fue trasladado a Lima para ser cremados, posteriormente sus cenizas serán llevadas a Canadá, donde residen los padres e hijo de la víctima.
