Hoy:

    Santa Rosa de Lima: Limeños amanecen para dejar sus cartas

    Este año, la Municipalidad de Lima ha implementado un cerco de seguridad para organizar y ordenar a los devotos, lo que ha permitido una jornada tranquila.

    Limeños amanecen para dejar sus cartas a Santa Rosa de Lima. Foto y video: América Noticias

    Cada 30 de agosto, decenas de fieles y devotos de Santa Rosa de Lima se congregan en la Basílica Convento de Santa Rosa, en la avenida Tacna, en el Cercado de Lima para dejar sus cartas en el famoso Pozo de los Deseos.

    Desde muy temprano, los asistentes comienzan a reunirse en los exteriores del lugar, especialmente en el cruce con jirón Callao. Este año, la Municipalidad de Lima ha implementado un cerco de seguridad para organizar y ordenar a los devotos, lo que ha permitido una jornada tranquila.

    Familias enteras participan de esta importante festividad católica, la cual honra a Santa Rosa de Lima, canonizada en 1671 por el Papa Clemente X como la primera santa de América.

    Limeños amanecen para dejar sus cartas a Santa Rosa de Lima. Foto: América Noticias
    Limeños amanecen para dejar sus cartas a Santa Rosa de Lima. Foto: América Noticias

    Devotos y sus pedidos a Santa Rosa de Lima

     

    Durante la transmisión en vivo de América Noticias, varios devotos compartieron sus testimonios y deseos. Una mujer, que llegó con su familia, comentó que esta tradición es muy significativa para ellos y que espera mejoras en la salud y la situación general.

    Otra devota relató cómo Santa Rosa de Lima le concedió el deseo de tener una hija, a pesar de las dificultades médicas que enfrentaba, y expresa su gratitud llevando su carta todos los años.

    La Basílica abre sus puertas a las seis de la mañana, momento en el cual los fieles podrán ingresar a la zona del Pozo de los Deseos para depositar sus cartas.

    Entre las principales peticiones de los devotos se encuentran la salud, el trabajo y la paz. A pesar del frío, muchos han llegado preparados con mantas y abrigos para soportar la espera, reflejando el profundo fervor religioso y la esperanza que caracteriza esta festividad.